MADRID, 11 Mar. (EUROPA PRESS) -
Son ocho de cada diez enfermeras las que han sido víctimas de agresiones a lo largo de su trayectoria profesional, según distintas encuestas realizadas por el Sindicato de Enfermería, SATSE, que con motivo del Día Europeo contra las agresiones al personal sanitario, reclama un marco estratégico de actuación que garantice que todas las Administraciones públicas y empresas sanitarias privadas trabajen de manera conjunta y coordinada para acabar con las agresiones a los profesionales sanitarios.
SATSE subraya que más de 300 enfermeras y fisioterapeutas víctimas de alguna agresión durante el desempeño de su trabajo han sido atendidos y asesorados en 2023 por personal especializado a través del servicio telefónico gratuito que mantiene el Sindicato. Una cifra que llega a las 1.019 personas desde la puesta en marcha de este servicio permanente (24 horas/365 días) que atiende de forma personalizada y urgente al profesional que ha sufrido una agresión durante el ejercicio de su actividad profesional.
SATSE lamenta que, en la actualidad, cada servicio de salud actúe de manera autónoma en base a protocolos y planes de actuación para luchar contra las agresiones a sus profesionales, ya sean físicas o verbales. Además, considera que no existe la suficiente sensibilidad a nivel administrativo y político para actuar de manera más contundente ante las agresiones al personal sanitario.
Por ello, plantea la creación de un delegado de prevención de agresiones y un Registro nacional de actos de violencia, así como la puesta en marcha de un Observatorio Nacional sobre un problema que afecta especialmente a las enfermeras por su relación estrecha y permanente con el paciente y sus familiares.
Además, SATSE incide en que el hecho de que Enfermería sea una profesión ejercida de manera mayoritaria por mujeres (85 por ciento) es un factor intrínsecamente relacionado con los episodios de violencia, ya sean físicos (puñetazos, empujones..) o verbales (amenazas, insultos, descalificaciones...).
