MADRID, 22 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha pedido al nuevo Gobierno el desarrollo de una norma estatal que garantice la protección de los profesionales sanitarios que están en contacto y manipulan medicamentos peligrosos, ya que estos pueden provocar graves riesgos para la salud como, por ejemplo, el desarrollo de algún tipo de cáncer.
En este aspecto, SATSE viene reclamando en el ámbito estatal y europeo, dentro de la Red Europea de Bioseguridad, que las enfermeras expuestas a medicamentos peligrosos cuenten con el "máximo nivel" de seguridad en su trabajo, a través del desarrollo de medidas de información, prevención y protección por parte de las administraciones públicas y empresas sanitarias privadas.
Los medicamentos peligrosos contienen una o más sustancias carcinogénicas (cáncer), mutagénicas (alteraciones genéticas) o reprotóxicas (malformaciones fetales, abortos) y su utilización ha ido en incremento en los últimos años. Según datos de la Unión Europea, cerca de 1,8 millones de trabajadores europeos están expuestos a estos fármacos y el 88 por ciento de ellos ejercen en centros sanitarios.
Por ello, SATSE lamenta que las últimas directivas europeas relativas a la protección de los profesionales contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos y mutágenos no hayan sido aún traspuestas al derecho español. De igual manera, la guía de recomendación elaborada en el seno de la Red Europea de Bioseguridad sobre medicamentos peligrosos no ha sido tampoco implementada y ni siquiera ha sido traducida al español.
En este sentido, el Sindicato asegura que, hasta la fecha, "no ha habido una clara voluntad política por mejorar la protección de los profesionales sanitarios". Además de la aprobación de una norma estatal, el Gobierno "debe realizar un estudio que incluya los niveles de exposición existentes en los centros, tanto en las áreas de farmacia como en todas las unidades en las que se preparan y administran los fármacos", apuntan.
SATSE también es partidario de que se desarrolle una regulación estatal específica sobre protección de los trabajadores, cuidadores y pacientes que complemente la norma y se convierta en un protocolo de obligado cumplimiento. Una regulación que cuente para su elaboración con la colaboración de las organizaciones profesionales y otros agentes sociales.
Por otro lado, la organización sindical propone también que, dentro del seno del Consejo Interterritorial del SNS, se garantice la equidad en todas las comunidades autónomas a la hora de establecer los recursos disponibles para la protección de la salud de los profesionales.
Además, el Sindicato considera esencial que este tipo de fármacos vengan etiquetados de "una forma homogénea y fácilmente reconocible por los trabajadores". "El objetivo es que en el momento en que visualicen el etiquetado, reconozcan las medidas de protección y los equipos de protección individual que deben usar para poder manejarlos de una forma segura", concluyen.
