MADRID 22 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha instado este lunes al Gobierno a "reflotar" la sanidad pública mediante mayores partidas en los Presupuestos Generales del Estado, que deben ir encaminadas a mejorar el Sistema Nacional de Salud (SNS) y las condiciones de trabajo de enfermeras y fisioterapeutas, quienes deberán recuperar su derecho a cobrar las pagas extraordinarias de manera íntegra junto al resto de los empleados públicos.
En ese sentido, SATSE ha recordado que el propio Gobierno ha reconocido que las actuales condiciones económicas, con un crecimiento "sólido" y una recaudación tributaria "al alza", permiten elaborar unas cuentas generales "expansivas" con las que se podrían priorizar la sanidad pública y sus profesionales, algo prometido desde la pandemia de Covid-19 pero que aún "no se ha cumplido".
La organización sindical también ha apuntado que en 2023 se destinó un 6,5 por ciento del PIB a Sanidad, cuando países como Alemania o Francia "rondan el 10 por ciento", motivo por el que ha reclamado una mayor dotación de recursos, especialmente a la Atención Primaria, que es el "talón de Aquiles" del SNS.
Esta inversión deberá garantizar unas plantillas "adecuadas y suficientes" de enfermeras y fisioterapeutas, y que sus condiciones sean las "adecuadas" para garantizar una atención de calidad a los pacientes.
Del mismo modo, ha pedido que los Presupuestos Generales contemplen una nueva subida de los salarios de los profesionales de la sanidad pública, y ha demandado un incremento retributivo del 4 por ciento fijo, más un 0,5 por ciento adicional.
SATSE también ha denunciado que desde el año 2010 se han recortado 30 pagas a enfermeras y fisioterapeutas, y que cada profesional ha perdido unos 11.000 euros en estos últimos 15 años.
Por último, ha recordado sus diferentes acciones de presión y movilización para lograrlo, como las concentraciones del pasado mes de junio en centros sanitarios de las distintas comunidades autónomas, en contra del "discriminatorio recorte salarial" que les supone cobrar unos 700 euros menos de media al año.