MADRID, 24 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha denunciado que la "peor pandemia" que sufre la Atención Primaria en España, "de manera estructural y crónica, es la falta de medios y profesionales, especialmente de enfermeros, que las distintas administraciones siguen sin querer solucionar pese a que, tras las sucesivas olas de la COVID-19, se encuentra más desbordada, saturada y tensionada que nunca".
A través de un comunicado, SATSE critica que las "continuas" situaciones de colapso y sobrecarga asistencial que sufren los centros de salud de las diferentes comunidades autónomas "no solo perjudican gravemente a los profesionales sanitarios, sino que ponen en peligro la seguridad asistencial de las personas que necesitan la atención y cuidados que se prestan en este nivel asistencial que lleva muchos años muy deteriorado y que ahora se encuentra en una situación límite".
Una "lamentable situación" que el Gobierno y las comunidades autónomas se han comprometido a solucionar con la aprobación del 'Plan de Acción de Atención Primaria y Comunitaria 2022-2023', una estrategia de actuación general que SATSE teme que "se quede en papel mojado como ha ocurrido con otros documentos con objetivos similares en años anteriores".
El sindicato denuncia que "hasta la fecha, y pese a la situación sufrida a raíz de la pandemia de la COVID-19, las mejoras para este nivel asistencial no han llegado".
Por ello, SATSE ha decidido impulsar movilizaciones a partir del próximo mes de febrero para que los enfermeros "alcen su voz en defensa del sistema sanitario y la atención y cuidados que se prestan a pacientes y ciudadanos y para exigir unas dignas condiciones laborales y profesionales".
Entre otras medidas que SATSE considera "prioritarias", está que las diferentes comunidades autónomas destinen, dentro de su presupuesto sanitario, el 25 por ciento, al menos, a la Atención Primaria; acabar con la precariedad y temporalidad laboral; propiciar una mayor coordinación de Atención Primaria con la Atención Especializada y de la dotación de recursos y medios básicos de diagnóstico, así como una mejor planificación de la atención a crónicos, pluripatológicos y personas dependientes.
En lo que respecta a los enfermeros, el Sindicato exige garantizar una asignación máxima de pacientes por cada enfermero que "no exceda, en todo caso, de las 1.300 personas (en la actualidad, se llega hasta las 2.500 personas)". También reclama el desarrollo e implementación de nuevas competencias para los enfermeros y que puedan optar a la dirección de centros de salud "sin ningún tipo de obstáculo o impedimento legal".
Otras demandas del Sindicato sobre Atención Primaria son potenciar la realización de programas de atención a la cronicidad, garantizar la atención a la mujer en todas las etapas de su vida, con la presencia de, al menos, una matrona en cada centro de salud, y propiciar el desarrollo de la prescripción enfermera, a través de las guías y protocolos necesarios.
El Sindicato de Enfermería reitera que las deficiencias en Atención Primaria provocadas por la "lamentable" planificación y organización de sus gestores "están conllevando también que los enfermeros, los únicos profesionales que han mantenido, además, la atención presencial desde el inicio de la pandemia, sufran más agresiones verbales y físicas por la sensación generalizada de frustración y crispación existente en el conjunto de la ciudadanía".