SATSE demanda personal suficiente porque detrás de las agresiones a sanitarios está "la percepción de ser mal atendido"

Publicado: viernes, 4 junio 2021 11:41

BILBAO, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -

La portavoz del sindicato de enfermería SATSE, Amaya Mayor, ha mostrado su preocupación por las agresiones a las enfermeras y ha demandado personal suficiente y, sobre todo, "reforzar" la Atención Primaria, porque, muchas veces, detrás de las agresiones a los profesionales sanitarios está "la percepción de ser mal atendidos".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Mayor ha asegurado que el tema de las agresiones a enfermeras es que problema que preocupa "mucho" a SATSE y, en este sentido, promueven la existencia del Observatorio de Agresiones en Osakidetza para hacer el seguimiento de este tipo de incidentes e intentar tomar todas las medidas de prevención posibles.

Tras señalar que se ha detectado un incremento paulatino en los últimos años en el número de agresiones, incidentes y accidentes que se notifican al Observatorio, Mayor ha dado a conocer que este año Osakidetza ha notificado "más de 600 agresiones a personal sanitario, si bien es cierto que de todos los colectivos son las enfermeras, seguidas de los médicos y de auxiliares de enfermería, el personal que es más agredido".

Además, ha destacado que, dentro de las agresiones a los profesionales de la enfermería, "las mujeres son las más agredidas, en una proporción de cinco a uno".

Mayor, que ha indicado que en el último año de la pandemia del Covid-19 hay menos notificaciones de agresiones respecto al anterior, ha advertido que hay "una infradenuncia del número de agresiones que se han sufrido" y ha subrayado que "dentro de las agresiones se ha incrementado el número de accidentes, es decir, aquellas que son agresiones y que muchas de ellas acaban en baja y que, por tanto, son incidentes mucho más graves para el personal que los sufren".

Según ha explicado, "afortunadamente" la mayor parte de las agresiones son de tipo verbal, "insultos, amenazas y coacciones", y luego están "los empujones y golpes", y a veces, los destrozos del mobiliario.

Mayor ha indicado que el principal ámbito donde se producen las agresiones es en la Atención Primaria, que es "la puerta de entrada a sistema" y, por ello, ha considerado "importante que esté reforzada".

Tras reconocer que la pandemia está "minando el ánimo de toda la sociedad, y de los profesionales sanitarios", Mayor ha dicho que eso se traduce en "ansiedad, estrés y en una mayor dificultad para canalizar la frustración, lo que conlleva muchas veces la agresión".

Por todo ello, ha pedido, en el marco del Observatorio de Agresiones, que "se pongan medidas para intentar paliar esto". Entre estas medidas, ha demandado personal suficiente, porque "sabemos que detrás de estas agresiones está muchas veces la percepción de ser mal atendidos", por lo que, según ha considerado, es "importantísimo gestionar bien los tiempos de espera y los ratios de personas a atender", además de contar con un protocolo de atención a los pacientes y familias porque, de lo contrario, "los pacientes se impacientan".

Mayor ha incidido en la necesidad de que los pacientes estén "bien atendidos" y, en ese sentido, ha considerado preciso "acabar con un importante problema que tenemos en la sanidad vasca, que es la precariedad, una tasa de temporalidad importantísima y una plantilla muy escasa para atender las necesidades reales".

APOYO PSICOLÓGICO

"Eso lo estamos sufriendo desde hace muchísimo tiempo y la pandemia lo está poniendo encima de la mesa", ha advertido, para demandar que, una vez que se produce la agresión, se acompañe al profesional agredido, con apoyo psicológico y que Osakidetza se persone como acusación particular en la denuncia.

Por otro lado, ha afirmado que la pandemia ha empeorado "muchísimo" las condiciones laborales de las enfermeras. Según ha dicho, la falta de enfermeras es algo que vienen denunciando desde hace años y, durante la pandemia, necesidades asociadas a ella como la vacunación, las pruebas diagnosticas o el rastreo de contactos precisan de un mayor número de enfermeras, "y eso se está restando de otros ámbitos, como la Atención Primaria", lo que "precariza mucho".