MADRID 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Sindicato de Enfermería, SATSE, ha denunciado que las prácticas sexuales de riesgo en los jóvenes constituyen un problema importante que requiere de soluciones urgentes, como la implantación generalizada de las enfermeras en los colegios e institutos.
SATSE ha constatado que "sigue habiendo muy pocas enfermeras en los centros educativos" cuando nuevos estudios demuestran que su trabajo de información, sensibilización y promoción de hábitos de vida saludables resulta muy necesario.
Según el sindicato, los datos demuestran la necesidad de potenciar la información sobre prácticas seguras y hábitos saludables en materia sexual en las aulas, un espacio especialmente propicio para que niños, niñas y jóvenes sepan "cómo afrontar y enfrentarse a todo tipo de situaciones primando siempre su salud".
La organización incide en que, "si todos los centros educativos contasen con una enfermera escolar, esta profesional sanitaria podría formar e informar, a través de talleres, charlas, atención personalizada..., a una población tan sensible y fuertemente influenciable como son la infancia y la adolescencia". Además, añade, "pueden desarrollar una función de intermediación con las matronas, que son las profesionales referentes en la atención a la salud sexual y reproductiva".
El Sindicato, en colaboración con el personal docente y madres y padres, viene trabajando desde hace tiempo en lograr que las diferentes consejerías de Sanidad y Educación de las comunidades autónomas apuesten por la implantación generalizada de la enfermera escolar. En la actualidad, ninguna autonomía cuenta con estas profesionales en todos sus colegios e institutos, apostando, en el mejor de los casos, en que haya enfermeras escolares en centros que tienen alumnado con necesidades especiales, apuntan desde la organización sindical.
SATSE considera que se está produciendo cierto avance en los últimos años, motivado por la presión de familias, profesorado y profesionales de Enfermería, pero todavía es "muy lento y desigual". "La razón es, en la mayoría de los casos, la falta de interés por destinar los recursos económicos necesarios pese a ser una medida que reporta grandes beneficios para toda la comunidad educativa", concluye.