MADRID, 17 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social ha remitido este lunes los informes provisionales de cinco de las 66 técnicas sometidas a evaluación dentro del Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias. Se trata de las técnicas de masaje tailandés, magnetoterapia, sanación espiritual activa, masaje ayurvédico y dieta macrobiótica.
Los informes provisionales han sido enviados esta mañana a sociedades científicas, consejos estatales de las profesiones, asociaciones de pacientes de ámbito estatal, así como a aquellas entidades interesadas en cada una de las técnicas analizadas. Tendrán hasta el 17 de enero para realizar las aportaciones que consideren oportunas.
Esta medida se produce casi un año después, el pasado mes de febrero, de que el departamento que actualmente dirige en funciones María Luisa Carcedo, junto con el Ministerio de Ciencia, publicara el primer listado con 72 pseudoterapias, de 138 analizadas, que no han demostrado "ningún intento" de evidencia científica.
Por tanto, quedaban 66, entre las que se encuentran la homeopatía, acupuntura o aromateria, por ser estudiadas por parte de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (REDETS). Por ahora, Sanidad sólo ha remitido los informes del masaje tailandés, magnetoterapia, sanación espiritual activa, masaje ayurvédico y dieta macrobiótica.
Esta medida se enmarca en el Plan de Protección de la Salud frente a las Pseudoterapias, presentado por el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social y el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades en noviembre de 2018, cuyo objetivo es proporcionar a la ciudadanía información veraz con el objetivo de que pueda diferenciar las técnicas cuya eficacia para el tratamiento o curación de enfermedades ha sido contrastada científicamente de aquellas que, en cambio, no lo han hecho.
Dentro de este plan se considera pseudoterapia a la sustancia, producto, actividad o servicio con pretendida finalidad sanitaria que no tenga soporte en el conocimiento científico ni evidencia científica que avale su eficacia y su seguridad.
En este sentido, desde Sanidad se ha recordado que las pseudoterapias implican un riesgo real que influye directamente en la protección y el restablecimiento de la salud, ya que inciden en la información objetiva que tanto profesionales como la ciudadanía reciben sobre las alternativas terapéuticas disponibles, su eficacia/efectividad y su seguridad.
En concreto, el plan contempla cuatro líneas de actuación. La primera de ellas tiene por objetivo generar, difundir y facilitar información, basada en el conocimiento y en la evidencia científica más actualizada y robusta de las pseudoterapias a través de la REDETS, formada por las agencias o unidades de evaluación de la Administración General del Estado y de las comunidades autónomas.
Al mismo tiempo, el Plan de trabajo Anual de la Red de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias y Prestaciones del SNS, que aprobó el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) del 4 de marzo de 2019, incluye una línea de actividad específica para la evaluación de la evidencia científica.
El Plan contempla otras tres líneas de actuación: evitar la publicidad engañosa de las pseudoterapias; garantizar que todas las actividades sanitarias se realizan por profesionales que dispongan de la titulación oficialmente reconocida y eliminar de los centros sanitarios las pseudoterapias; y establecer una actuación coordinada con el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidad para reforzar los principios del conocimiento y de la evidencia científica en la formación a los profesionales sanitarios.
TERAPIAS CONSIDERADAS YA COMO PSEUDOCIENCIAS
Las técnicas que ya han sido calificadas como pseudoetarapias son: análisis somatoemocional, análisis transaccional, ángeles de Atlantis, armónicos, arolo tifar, ataraxia, aura soma, biocibernética, breema, cirugía energética, coaching transformacional, constelaciones sistemáticas, cristales de cuarzo, cromopuntura, cuencos de cuarzo, cuencos tibetanos, diafreoterapia, diapasones, digitopuntura, esencias marinas, espinología, fascioterapia, feng shui, flores del alba, frutoterapia, gemoterapia, geobiología, geocromoterapia, geoterapia, grafoterapia, hidroterapia del colon, hipnosis ericksoniana y homeosynthesis.
También son la iridología, lama-fera, masaje babandi, masaje californiano, masaje en la energía de los chacras, masaje metamórfico, masaje tibetano, medicina antroposófica, medicina de los mapuches, medicina ortomolecular, metaloterapia, método de orientación corporal Kidoc, método Grinberg, numerología, oligoterapia, orinoterapia, oxigenación biocatalítica, piedras calientes, pirámide vastu, plasma marino y posturología.
Completan la lista de pseudoterapias: pranoterapia, psicohomeopatía, psychic healing, quinton, radioestesia, rebirthing, sincronización core, sofronización, sotai, tantra, técnica fosfénica, técnica metamórfica, técnica nimmo de masaje, terapia bioenergética, terapia biomagnética, terapia de renovación de memoria celular (cmrt), terapia floral de California, terapia floral orquídeas, terapia regresiva.