MADRID 30 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad ha registrado una cifra récord de agresiones a profesionales sanitarios durante el año 2024, con un total de 17.070 notificaciones por parte de las comunidades autónomas, lo que supone 2.364 más que el año anterior (+16%).
Así se desprende del 'Informe de agresiones a profesionales del Sistema Nacional de Salud 2024', donde se destaca la tendencia constante y paulatina del incremento de las notificaciones de agresiones a sanitarios, que supusieron el año pasado 24,61 avisos por cada 1.000 profesionales.
Los resultados obtenidos muestran que el perfil del profesional agredido corresponde mayoritariamente con mujeres; el 78 por ciento de las notificaciones fueron de ellas, aunque cabe tener en cuenta con este dato que la mayoría de profesionales del SNS lo son (76% en 2024). Por edad, predominan las personas entre los 35 y 55 años.
En Atención Primaria (AP) y extrahospitalaria se notificaron 9.648 agresiones (56%), esto es, 46,43 agresiones por cada 1.000 profesionales, mientras que en Atención Hospitalaria el dato alcanzó las 7.450 (44%), es decir, 15,31 comunicados por 1.000 profesionales. Esto supone que la tasa de notificación de agresiones es tres veces superior en AP y extrahospitalaria que en hospitales.
Por categoría profesional, el personal facultativo y el personal de enfermería son los que reportan un mayor porcentaje de agresiones en comparación con el resto. En concreto, el 33 por ciento de agresiones contabilizadas fueron a médicos; el 29 por ciento a enfermeras; el 15 por ciento a técnicos en cuidados auxiliares de enfermería (TCAE); el 14 por ciento a administrativos; el cuatro por ciento a celadores; y el cinco por ciento restante a otros profesionales.
La mayoría de las agresiones (40%) se produjeron en las consultas, seguidas del área de hospitalización (23%), lugar de atención a la urgencia (14%) y los puntos de admisión e información (11%). Además, los insultos y amenazas (84%) prevalecen en las agresiones, aunque la violencia física supone un dato significativo, al estar presente en 2.946 de los actos notificados.
El perfil de la persona agresora no varía con respecto a los años previos, se trata en el 71 por ciento de los casos de un usuario/paciente, y en un 29 por ciento de un familiar o acompañante. El 57 por ciento de las veces son hombres y el 17 por ciento de estas notificaciones corresponden a un agresor reincidente.
En cuanto a las causas más frecuentes de agresión, se relacionan con la atención percibida por el usuario o con demandas del mismo, ambas con un 32 por ciento. También destacan causas ajenas a la organización o a la asistencia prestada (20%) y causas asociadas al propio acto sanitario o administrativo realizado (17%).
INFRANOTIFICACIÓN
El Grupo de trabajo para el análisis y estudio de las agresiones a los profesionales del SNS encargado de elaborar este informe publica datos al respecto desde 2017. Hasta el presente, la serie de estudios recoge un aumento progresivo de agresiones, con un ligero descenso en 2020 que achaca a la menor atención presencial como consecuencia de la pandemia de Covid-19.
Sanidad puntualiza que la cifra que recoge este informe, de por sí alta, no refleja el total de agresiones acontecidas, ya que muchas de estas continúan sin ser notificadas por parte de los profesionales sanitarios. Por ello, aboga por introducir mejoras, avanzar en concienciación y adoptar medidas efectivas y eficientes que mitiguen o erradiquen el problema.
En cuanto a la razón del aumento de notificaciones de agresiones a lo largo de 2024, Sanidad contempla distintas causas, como una mayor concienciación del problema por parte de los profesionales, junto al mayor respaldo por parte de las autoridades; las mejoras en los sistemas de recogida de datos; y la posibilidad de que se haya dado un incremento real de las agresiones a pesar de los esfuerzos realizados por comunidades autónomas, ministerios y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.