Propondrá adelantar a los 9 años la edad para informar sobre el riesgo de las drogas y hacer que hosteleros y productores de bebidas se conciencien del problema
MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -
La delegada del Plan Nacional sobre Drogas, Nuria Espí, ha reconocido que existe "una preocupación seria" sobre el consumo de alcohol entre los niños, que cada vez comienzan antes a beber, y sobre las "sustancias emergentes" o nuevas drogas que, por tener usos legales en otros ámbitos, tienen vía libre de comercialización.
"Nos preocupa de una forma seria, profundamente seria, el inicio del consumo (de alcohol) en edades tempranas. Hablamos de infancia, de niños de Primaria, más que de juventud, y el tema del alcohol es algo que nos tiene que hacer reflexionar", ha dicho Espí en la inauguración de las XXXVIII Jornadas Nacionales de Socidrogalcohol, que se celebran en Madrid.
Según la responsable de Sanidad, "es hora de hablar de prevención y hablar claramente ya de menores, no sólo de adolescentes y de jóvenes, sino de niños a partir de los 12 años de edad", un colectivo que se está iniciando, de forma tempana, en el consumo de drogas, como demuestran las últimas encuestas.
Por ese motivo, Espí apuesta por adelantar "a los 9 ó 10 años" la edad en la que se comienza a concienciar a los niños sobre los peligros de las drogas, en lugar de iniciar estos programas con los adolescentes, como hasta ahora. "Es una reflexión que vamos a hacer colectivamente, con las comunidades autónomas y entidades que trabajan en el ámbito de las drogas, es anticipar la prevención en la edad", dice.
Aunque no habla de poner en marcha una nueva norma para prevenir el consumo de alcohol entre menores, asegura que hay "mucho trabajo por delante" para combatir este problema y entre las medidas que propone están aumentar la vigilancia en los supermercados, para evitar que compren alcohol, y luchar contra los 'botellones'.
Asimismo, Sanidad está negociando con los productores de bebidas alcohólicas un acuerdo para evitar el consumo de alcohol en menores y los consumos de riesgo realizados por colectivos como el de las embarazadas. Además, están "intentando cerrar un acuerdo con los hosteleros" para que los locales de ocio se conviertan en "áreas saludables".
Según Espí, "a largo plazo, si los locales de ocio vigilan la edad de sus clientes y se forma a los profesionales de hostelería y a las personas en contacto con los consumidores" se combatirá mejor este consumo, con medidas como dotar de agua potable a todos estos locales, algo que evitaría consumir alcohol en exceso.
Por otra parte, Espí reconoció que a Sanidad le "preocupa" el problema de las denominadas drogas emergentes, cuyo consumo "todavía es bajo" en España --no supera el 1%--, pero sobre el que el próximo 27 de abril se presentará el primer estudio.