MADRID 29 Oct. (EUROPA PRESS) -
El director general de Cartera Común de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y de Farmacia del Ministerio de Sanidad, César Hernández, ha reconocido la necesidad de convenir modelos de financiación pragmáticos y sostenibles en materia de terapias avanzadas, cuyo plan fue actualizado el pasado mes de julio.
Hernández también ha abordado cuestiones como la simplificación de la gobernanza, la necesidad de mejorar la comunicación y el intercambio de información para facilitar la derivación de pacientes, las compensaciones entre regiones, y la gestión de los acuerdos de financiación complejos, todo ello durante una jornada impulsada por BioInnova Consulting, con la colaboración de Novartis, Pierre Fabre, PTC Therapeutics y Vertex Pharmaceuticals.
Asimismo, ha detallado que este plan ha supuesto una evolución del modelo de "super-especialización" de 2018, centrado en las terapias CAR-T, a uno de "alta complejidad repartido por el territorio", que busca dar más autonomía a las regiones y garantizar que los tratamientos lleguen a los pacientes con equidad.
El evento también ha contado con expertos como el director de la Oficina valenciana de Terapias Avanzadas, Juan Eduardo Megías; la directora del Plan de Diseño y Traslación de terapias avanzadas del sistema sanitario público de Andalucía, Concha Herrera; la jefa de la División de Productos Biológicos, Terapias Avanzadas y Biotecnología del Departamento de Medicamentos de Uso Humano de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), Sol Ruiz; la jefa de división de la Unidad de Terapias Avanzadas de la Comunidad de Madrid, Laura Quintanilla; y el técnico de la Gerencia del Medicamento del Servei Català de la Salut (CatSalut) Manuel Fontanet.
Todos ellos han coincidido en que los retos no son solo científicos, sino que urgen mecanismos de compensación financiera ágiles entre regiones, la interoperabilidad real de los sistemas de datos para medir el valor y una mayor implicación multidisciplinar en los hospitales, de forma que se garantice una equidad real y sostenible en el acceso a la innovación.
Además, han destacado los desafíos que suponen las nuevas terapias avanzadas diferentes a las terapias CAR-T, los modelos de pago fraccionados en tiempos prolongados, los "pocos" centros especializados CSUR para la absorción de pacientes y la necesidad de implicar a equipos multidisciplinares complejos.
Si bien han reconocido que este nuevo plan aclara cuestiones como la responsabilidad de la comunidad derivadora sobre la compensación económica del tratamiento, han incidido en la persistencia de retos en el abordaje de los gastos de la asistencia sanitaria asociada al mismo.
Entre estos se encuentran dificultades de tramitación de la facturación de la asistencia sanitaria en el Sistema de Información del Fondo de Cohesión Sanitaria (SIFCO) o la necesidad de definir los Grupos Relacionados por el Diagnóstico (GRD) específicos para distintas etapas de las terapias, facturándose de forma automatizada sin sobrecoste para los hospitales de las comunidades receptoras.
Del mismo modo, han manifestado la importancia de reforzar la obtención sistemática de resultados de efectividad en práctica clínica como parte del aprendizaje de mejora continua en el uso de estas terapias.
Es por ello por lo que han apuntado que la estrategia más adecuada para asegurar el acceso equitativo, eficiente y procurando la máxima calidad asistencial recae sobre el trabajo colaborativo y en red, aunque también han reconocido la importancia de una "voluntad real" de colaboración entre Sanidad y las comunidades autónomas.