MADRID 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Tras darse a conocer el acuerdo de gobierno de la coalición PSOE-Sumar, en caso de investidura del candidato Pedro Sánchez, la Alianza de la Sanidad Privada Española denuncia la "enorme inquietud" y "desconcierto" que genera al sector las propuestas en materia sanitaria.
"La posición del sector es claramente contraria a las medidas vertidas en el mencionado acuerdo, por entender que tendrán un alto coste en materia sanitaria para el ciudadano", advierte la patronal que fundamenta en tres ejes: aprobación de Ley de Equidad y su consecuencia directa en la ausencia de colaboración público-privada; la inviabilidad práctica del anuncio sobre las listas de espera y ley de tiempos máximos"; y, por último, la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas y cómo repercutiría en las empresas sanitarias.
Así, sobre la Ley de Equidad ASPE muestra su recelo a lo relativo a la excepcionalidad de uso de conciertos público-privados porque, entiendo que "supondría un gasto de más de 2.700 millones cada año adicionales a la sanidad pública, teniendo en cuenta que la colaboración supone, como mínimo, un ahorro del 50% para las arcas públicasrespecto a los precios con los que trabaja la sanidad pública".
"Es evidente que esto podría llevar, en la actual situación de crisis de atención sanitaria, a un riesgo de fallo sistémico de la sanidad pública, al no disponerse de plan B con medidas alternativas a la infraestructura y apoyo del sector privado en numerosas Comunidades Autónomas que requieren para la gestión de sus competencias de recursos flexibles", afirma.
Por otro lado, señala que con esta ley se estaría limitando a las CCAA en su capacidad de gestión e implicaría la derogación de la Ley de Formas de Gestión 15/1997 para revertir los conciertos de salud. Está última decisión, afirma, estaría "solo sustentada en razones ideológicas" ignorando criterios que miden la eficacia del modelo colaborativo en materia de salud.
Como resultado de lo anterior, el sector considera improbable el objetivo declarado en el anuncio de PSOE-Sumar de acabar con las listas de espera sin contar con la sanidad privada en un posible nueva legislatura del Gobierno de coalición. "De hecho, desde la democracia, ninguna CCAA ha podido gestionar el sistema de salud prescindiendo de forma absoluta de la colaboración de la sanidad privada, tanto por su flexibilidad como por el coste", afirma.
Finalmente, sobre la reducción de jornada laboral en un contexto de escasez de personal sanitario afirma que, en el conjunto del tejido empresarial en todo el territorio, "habría serios contratiempos para atender el volumen del servicio sanitario que presta la sanidad privada, en tanto que una reducción de la jornada llevaría forzosamente a incrementar las necesidades de personal".
Esta situación se daría cuando existe un grave déficit de profesionales sanitarios, tanto en medicina como en enfermería, situación ante la que, afirman, "no se han tenido en cuenta las numerosas medidas propuestas por el sector" como la mejora de incompatibilidades, adaptación de competencias profesionales, participación en el sistema MIR u homologación de extracomunitarios.
"La situación no tiene visos de mejora sin medidas urgentes que permitan mitigar el problema a corto plazo, por lo que esta legislación laboral provocaría una enorme adversidad para el sector", añade.
Ante todo ello, concluye, "con ánimo de no repetir una legislatura pasada infructuosa, en la que se impuso el criterio ideológico sobre la eficiencia en la gestión", el sector sanitario privado "pide a todos los partidos políticos medidas de gobernanza sanitaria eficaces e incluyentes del sector empresarial sanitario, de gran fortaleza en el tejido laboral y económico".