MADRID, 27 Dic. (EUROPA PRESS) - La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolors Montserrat, ha planteado la posibilidad de imponer sanciones económicas a aquellos padres "irresponsables" que no contribuyan a combatir el consumo de alcohol por parte de sus hijos, como parte de la Ley que quiere impulsar en esta materia. En una entrevista que publica 'ABC', la titular de Sanidad ha avanzado que estas multas a los progenitores se podrían producir cuando el menor sea "reincidente" en el consumo o si hay algún padre que se niegue a acompañar a su hijo a los cursos de sensibilización previstos en caso de constatarse algún consumo, "similares a los que hace Tráfico". "Imagínese que lo pillan cinco veces bebiendo y no van al curso. Entonces puede que se planteen sanciones", según Montserrat, que sin embargo niega que quiera una ley coercitiva. La ministra ha corroborado sus intenciones sancionadoras en declaraciones a los medios tras visitar este martes la residencia Sant Crist de Igualada (Barcelona), donde ha recordado que "si se pilla a un chaval menor de edad que ha bebido alcohol lo que se va a hacer es que el menor, junto con su tutor, su padre o su madre, vayan a cursos de sensibilización parecidos a los de tráfico". "Si a un chaval le pillan cinco o seis veces y no ha ido a los cursos de sensibilización, nos tendremos que plantear que si no van a estos cursos, a lo mejor tienen que pagar una sanción", según la ministra, ya que a su juicio "el tutor o padre tiene la obligación de enviar a su hijo a estos cursos". La posibilidad de establecer multas para los padres de menores que consuman alcohol ya surgió en la anterior legislatura, cuando la entonces ministra del ramo Ana Mato propuso una iniciativa similar que finalmente no vio la luz. En ese momento, se planteó sancionar a los padres de los menores que acudieran recurrentemente a las urgencias hospitalarias en situaciones de intoxicación y coma etílico, ya que esta conducta podía entenderse como una dejación de la tutela efectiva. Como ya ha detallado en anteriores comparecencias, Montserrat ha reconocido que su intención es que esta nueva norma contra el consumo de alcohol en menores sirva para concienciar a la población y consiga el "máximo consenso posible". "Si no, no saldrá adelante y nuestros hijos seguirán bebiendo en la calle", ha lamentado. De hecho, ha apelado a que la futura normativa siga el éxito de implantación que tuvo en su momento la Ley antitabaco, pese a reservas planteadas inicialmente, y ha subrayado que la ley se encuentra en una fase de anteproyecto de la que requerirá el máximo consenso. Por ello, plantea que si alguien ve a un menor beber en una plaza pueda llamar a la policía y que los agentes puedan pedirle su DNI e incluso hacerle un control de alcoholemia. "No se va a detener a nadie, aunque si da positivo se llamará a los padres o tutores para informarles que su hijo está bebiendo. Y si dan un móvil falso, la Policía acompañará al chaval a su casa", ha precisado. Fuentes del Ministerio de Sanidad consultadas por Europa Press niegan que haya ya un borrador de la norma ya que, como avanzó la ministra hace unas semanas, el objetivo es que la Comisión Mixta Congreso-Senado para el Estudio del Problema de las Drogas sea el "espacio de diálogo previo" en el que partidos políticos y todos los agentes implicados acuerden previamente su contenido. En este proceso, ha dicho que están llamado todos los actores afectados para poner encima de la mesa grandes acuerdos para prevenir la ingesta de alcohol entre los menores.