MADRID, 23 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno no se opone a la venta de lentes de contacto por Internet puesto que los usuarios ya conocen previamente su graduación, ya que un facultativo la ha valorado con anterioridad, según se desprende de una respuesta del Ejecutivo a UPyD en el Congreso, que ha sido recogida por Europa Press.
La formación magenta preguntaba al Gobierno por estas cuestiones después de conocer que en la compra de lentes de contacto vía web, al no exisitir el requerimiento de controles previos por parte de ningún especialista, es decir dejando todo en manos del propio ciudadano, que termina "auto prescribiéndose" sus equipamientos ópticos y saltándose las necesarias revisiones anuales que garantizan su salud ocular.
A estos problemas la formación magenta dice que hay que añadir la venta sin control de gafas premontadas en establecimientos de moda, gasolineras, donde no existen profesionales adecuados para valorar las necesidades reales de la visión de sus clientes.
"Esta situación ha dado lugar a que una parte importante de quienes utilizan gafas premontadas posea una sobregraduación al autorrefraccionarse lo que provoca daños en la salud visual, a medio y a largo plazo", añade.
Ante estas preocupaciones, el Gobierno recuerda que en la cartera de servicios del SNS incluye los procedimientos y técnicas que permiten el adecuado abordaje preventivo, diagnóstico y terapéutico de las patologías visuales.
Igualmente, apunta que los establecimientos de venta de productos sanitarios se encuentran regulados por decreto desde 2009 y aquellos que realicen la venta de productos sanitarios que precisan de una adaptación individualizada, como es el caso de las ópticas, se requiere de una autorización de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas.
"Las gafas premontadas se venden al público mediante establecimientos de óptica, pero también pueden venderse mediante otros establecimientos, ya que no requieren de la adaptación individualizada del paciente. En todo caso, se trata de establecimientos regulados y sometidos a comunicación de actividad, vigilancia e inspección de las comunidades autónomas", añade.
En este punto, el Ejecutivo 'popular' recuerda que la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia de 2010, relativa precisamente a la venta de lentillas por Internet, concluye en la posibilidad de que tal venta se realice siempre que se garantice que el paciente recibe el producto que necesita y que responde a la valoración de la visión realizada por un profesional cualificado. La entrega también puede condicionarse a que el consumidor perciba la información y consejos apropiados para el uso del producto con total seguridad y para evitar riesgos.
En España, la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios prohíbe la venta por correspondencia y por procedimientos telemáticos de medicamentos y productos sanitarios sujetos a prescripción médica, es decir, aquellos que requieren de la inexcusable intervención de un profesional sanitario cualificado para su adaptación individualizada o para la indicación de uso.
"Las lentes de contacto precisan para su uso inicial una prescripción o indicación de uso, que se lleva a cabo por el oftalmólogo tras realizar el examen ocular y de la visión del paciente o por el óptico, tras realizar la valoración óptica de la visión y una adaptación individual de acuerdo con las características del paciente. Solamente de esta forma se puede garantizar que el paciente recibe la lente de contacto que necesita", agrega.
Sin embargo, precisa el Gobierno, hay ocasiones en las que la prescripción y la adaptación pueden no ser necesarias por tratarse de adquisiciones de lentes de contacto con la misma graduación y las mismas características que las prescritas y adaptadas inicialmente, como las entregas sucesivas de las mismas lentes de contacto que utiliza un paciente. En estos casos, dice, la compra podrá realizarse por medios telemáticos.
SEIS MILLONES DE CIUDADANOS DESCONOCEN SUS PROBLEMAS ÓPTICOS
Además, UPyD pone de relevancia que diversos estudios de la Asociación Visión y Vida y de la Federación Española de Asociaciones del Sector Óptico (FEDAO) constatan que la población española no dispone de información suficiente para cuidar y prevenir problemas visuales de una forma adecuada.
Es más, señala que cerca de seis millones de ciudadanos ignoran sus carencias ópticas y dice que el problema se torna más grave en la edad adulta, ya que el 93% de la población mayor de 55 usa gafas y el 80% de las personas mayores de 60 sufren problemas de visión, en muchos casos no corregidos.
"Estas deficiencias no sólo tienen un efecto negativo en la calidad de la vida cotidiana de los ciudadanos, sino también en la seguridad vial, además de un coste social excesivamente elevado", añade.
A partir de un estudio elaborado por 'Visión y Vida', junto con el RACC y la Facultad de Óptica y Optometría de la Universidad Politécnica de Cataluña, UPyD recuerda que seis millones de conductores conducen con deficiencias visuales, el 59% llevan una corrección inadecuada de sus gafas y que los exámenes psicotécnicos para renovar el carné "son demasiado laxos".
