MADRID 11 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, ha anunciado que se ultima un Plan para reducir el consumo de alcohol en menores que se desarrollará sobre la base de trabajar desde la educación que se da en las familias, y que será presentado a "finales de marzo ó principios de abril", a la Comisión Interautonómica para que sea considerado y aprobado.
Aunque, también pretende trabajar directamente con los centros educadores, la ministra insistió en que "es muy importante que se trabaje con las familias, las asociaciones de padres y madres, porque son ellos los agentes principales para, por un lado, prevenir el consumo de alcohol en edades tempranas, y para que conozcan lo que supone para sus hijos".
Este Plan se desarrollará en los próximos meses, y, aunque no pudo concretar aún medidas específicas, adelantó que la partida económica que se destinará se encuentra dentro de los más de 28 millones de euros que Sanidad ha transferido hoy, dentro de la Conferencia Sectorial, a las comunidades autónomas para el desarrollo de sus estrategias de drogas. Asimismo, indicó que se trata de un "añadido" al trabajo que ya realiza cada autonomía en su trabajo de prevención.
Por otra parte, explicó que esta decisión se produce tras analizar los diferentes indicadores sobre el consumo de drogas en España, en base a los datos de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas desde 2006 y la Encuesta Escolares 2008. En ambos casos, aunque se observa una disminución del consumo de cocaína y de éxtasis, un descenso ligero del consumo de inhalables volátiles, anfetaminas, y alucinógenos y una estabilización del consumo de alcohol, tabaco y cannabis, también destaca un aumento del consumo de bebidas alcohólica durante los fines de semana entre los escolares.
"Queremos centrar nuestra atención de una manera especial en la prevención del consumo de alcohol en menores, porque los indicadores que arrojan nuestras encuestas son preocupantes. Esto tiene graves prejuicios para la salud, para su comportamiento y desarrollo social y para su rendimiento en las escuelas", añadió, al tiempo que mostró su preocupación porque no exista una percepción de riesgo en el consumo de alcohol entre los adolescentes.
En cuanto a un posible endurecimiento normativo, Jiménez se mostró tajante al señalar que "no se trata de actuar desde un punto de vista normativo, sino desde el punto de vista de hacer una campaña de concienciación y de prevención del consumo". "Existe una prohibición legal de vender alcohol a menores del 18 años, y eso hay que conseguir que se cumpla, pero, por otro lado, hay que hacer un esfuerzo en el ámbito social para que los jóvenes y las familias persigan el riesgo de consumir alcohol en edades tempranas", añadió.