MADRID 29 May. (EUROPA PRESS) -
Los españoles que actualmente no trabajan y viven de ingresos propios, lo que se conoce como rentistas, ya no tendrán que declararse "personas sin recursos" como hasta ahora para acceder a la sanidad pública, ya que creará unos convenios especiales que les permitirán ser titulares de una tarjeta sanitaria.
Así lo ha asegurado este martes la secretaria general de Sanidad y Consumo, Pilar Farjas, durante su intervención en la Comisión de Sanidad del Congreso, en la que ha comparecido para explicar los detalles de la reforma sanitaria que convalidó dicha Cámara hace un par de semanas.
En este contexto, la 'número dos' del departamento de Ana Mato ha querido aclarar cómo será el acceso al Sistema Nacional de Salud (SNS) de este grupo de ciudadanos sobre quienes "se ha tratado de alarmar y confundir" tras la aprobación de su último paquete de reformas.
Según ha explicado Farjas, actualmente "una persona que vivía de rentas, como no entraba en ninguno de los grupos definidos, tenía que declararse 'persona sin recursos' para tener acceso tarjeta de asistencia sanitaria", una circunstancia que a su juicio "no parecía muy razonable" y, asimismo, tenía un componente "peyorativo" para estas personas. Ahora "se establecerá un convenio especial para darles derecho a la Sanidad como españoles que son".
Lo mismo sucederá en aquellos jóvenes de más de 26 años que aún no estén trabajando, para quienes se regulará un mecanismo con el que verificar sus ingresos.
De este modo, mantendrán la condición de asegurado y "serán titulares de su propia tarjeta sanitaria" aquellos que tengan ingresos por debajo de una cuantía aún por determinar. En el caso de que superen este cuantía, se les ofrecerán convenios específicos de asistencia sanitaria, como sucederá con los rentistas.
Durante su comparecencia, Farjas ha defendido las medidas puestas en marcha por su departamento para "blindar la sanidad española frente a la crisis y garantizar su sostenibilidad, y ha recordado que España sigue siendo "el único país de la Unión Europea que mantiene una cartera de servicios gratuita tan amplia a pesar de la crisis".
Asimismo, ha respondido a las críticas de algunos grupos sobre un supuesto beneficio a la sanidad privada asegurando que "ninguna de las medidas que se han tomado han buscado un beneficio particular". "No voy a permitir ninguna insidia acerca de supuestas intencionalidades", ha espetado.
Uno de los que han hablado de un cierto favoritismo hacia el sector privado ha sido el portavoz del Grupo Socialista, José Martínez Olmos, que ha asegurado que "ya no se puede hablar de un sistema nacional de salud" ya que "se ha abierto el espacio al negocio de la sanidad a iniciativas privadas".
EL PSOE ACUSA A SANIDAD DE ABRIR PASO A OFERTAS PRIVADAS
Además, ha criticado la creación de una cartera de servicios complementarios abiertos al copago por parte de los ciudadanos, "sobre las que vendrán las ofertas de los seguros privados a los ciudadanos para minimizarles este copago que tendrán que hacer".
Una idea que ha sido compartida por el diputado del PNV Emilio Olabarría, que ha aludido a un "intento subversivo de incluir la sanidad privada" en el actual SNS que, a su juicio, puede tener "efectos indeseables" y generar un "daño colateral".
Por su parte, el portavoz 'popular' Manuel Cervera ha considerado estos mensajes como "dañinos e insidiosos" y ha asegurado que le produce "vergüenza ajena" que se vea como algo "sospechoso" que se abra la gestión a colaboradores privados "cuando eso se hace en todos los países desarrollados".
Por último, el diputado de Izquierda Unida Gaspar Llamazares ha considerado una "falta de respeto" al Congreso que Farjas haya acudido al Congreso "con el mismo discurso de la ministra hace un par de semanas", y ha tachado de "chapuza monumental" el paquete de reformas presentado por el Gobierno en materia sanitaria.