MADRID, 28 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad ha llevado a cabo una encuesta sobre el consumo de alimentos en niños y adolescentes en la que, entre otros aspectos, se ha analizado la frecuencia y las pautas de consumo de bebidas energéticas, ante los posibles riesgos que puede ocasionar para la salud.
Así lo ha anunciado la titular del ramo, Ana Mato, en la sesión de control al Gobierno en el Senado, donde ha avanzado que "muy pronto" se tendrán los resultados de dicho estudio para adoptar en caso de que sea necesario "todas las decisiones necesarias para garantizar la seguridad de los consumidores, especialmente niños y adolescentes".
"A pesar de que en los etiquetados se incluye la recomendación de consumo moderado y la advertencia de que va dirigido a un público adulto, no pasa exactamente de esa manera", ha destacado Mato, reconociendo que el consumo de estas bebidas ha aumentado en los últimos años.
Los resultados de dicha encuesta serán analizados junto con el dictamen solicitado por la Unión Europea a la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, en sus siglas en inglés) sobre dichas bebidas, que podría estar listo antes de que acabe el año.
El análisis europeo se produce después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) haya advertido recientemente de los riesgos que un uso excesivo de estas bebidas, especialmente en combinación con el alcohol y en los menores, pudiera tener para la salud, que podría estar disponible.
Aunque en 2009 la EFSA analizó los principales ingredientes de estas bebidas y concluyó que no constituía motivos de preocupación para la salud, Mato ha reconocido estar preocupado por los datos de consumo de estas bebidas, principalmente entre menores de edad.
Un estudio publicado el año pasado reveló que el 30 por ciento de los adultos consumía este tipo de bebidas, mientras que en adolescentes el porcentaje asciende hasta el 68 por ciento, de los cuales en un 12 por ciento suele considerarse consumo crónico alto, con unos 7 litros al mes.
Además, un 18 por ciento de los niños consume estas bebidas, de los que un 16 por ciento tiene un consumo crónico alto, de casi cuatro litros al mes. Por otro lado, el 56 por ciento de los adultos y el 53 por ciento de los adolescentes de la UE consumen bebidas energéticas en combinación con bebidas alcohólicas.
La senadora del Grupo Mixto Amelia Salanueva ha asegurado que son bebidas que "están más de moda entre adolescentes y menores", y que suelen usarse para "aguantar toda la noche de fiesta, estar más despiertos o mejorar el rendimiento deportivo", dejando de lado que su consumo tiene efectos "nocivos y peligrosos".