MADRID 9 Sep. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Sanidad y Política Social, José Martínez Olmos, ha declarado que "cualquier ensayo clínico tiene prevista la posibilidad de suspensión si aparecieran efectos no previstos", pero declaró que en el caso de la vacuna de la gripe, aunque sea de la gripe A, se usan procedimientos "muy probados" de fabricación, por lo que aseguró que "no se esperan sorpresas" en los ensayos clínicos que se van a realizar en 400 niños españoles dentro de 15 días.
Según explicó Martínez Olmos (en el centro de la imagen) en declaraciones a Radio Nacional, recogidas por Europa Press, "los ensayos clínicos tienen una legislación y un control muy exhaustivos en Europa" y, además, son "preceptivos para poder decidir que una población concreta, en este caso los niños, puedan recibir una vacuna en caso de que sea necesario".
El secretario general de Sanidad subrayó que los ensayos ya se han puesto en marcha en otros países, aunque matizó que la Agencia Europea del Medicamento (EMEA) "todavía no ha autorizado la vacuna ni en la población infantil ni en la adulta, y aclaró también que "se podría tomar la decisión de autorizar la vacuna en la población adulta y que quede pendiente en otras poblaciones".
Por último, Martínez Olmos apuntó que se está ante una enfermedad que "se conoce desde hace solo cuatro meses" y que presenta "datos positivos" que "hacen albergar esperanzas aunque con las cautelas necesarias" y "otros que nos preocupan". Entre los primeros, indicó "que los síntomas son leves" y entre los que preocupan explicó "que la población mundial es susceptible porque es un virus nuevo, hay casos que se complican y hay que estar preparados para atenderlos bien e incluso para un incremento de la incidencia cuando vengan momentos de más frío".