MADRID, 21 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ministerio de Sanidad y Consumo destinará este año un total de 4,8 millones de euros a las comunidades autónomas para luchar contra el estigma que sufren los infectados por VIH o que tienen sida, ya que se ha demostrado que este colectivo sufre discriminación en la práctica cotidiana, sobre todo en el ámbito sanitario y en el empleo, y más entre las mujeres, según se desprende del informe 'Discriminación y VIH/Sida 2005', presentado hoy por la ministra de Sanidad, Elena Salgado (en la imagen).
En opinión de Salgado, la consecuencia más grave de la discriminación de los afectados de sida es que viola la dignidad de este colectivo, vulnera sus derechos humanos y empobrece a las sociedades. Además, esta postura limita la efectividad de las políticas frente al sida al igual que la prevención, ya que desanima a las personas a que se realicen la prueba, a informarse convenientemente sobre cómo protegerse y a seguir de forma adecuada el tratamiento.
Asimismo, recordó que uno de cada tres españoles afirma que no trabajaría o estudiaría con una persona infectada por VIH, según la última encuesta sobre salud y hábitos sexuales elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE). "Esta actitud no es admisible en una sociedad democrática y desarrollada como la nuestra.
Debería avergonzarnos", sostuvo.
Salgado afirmó que la discriminación de las personas que sufren sida se suele mezclar con otras formas como por razón de raza, sexo, u orientación sexual, lo que "contribuye a aumentar la vulnerabilidad al contagio de determinadas poblaciones". "Lo imprescindible es reconocer esta realidad que está fundamentalmente basada en la ignorancia o el miedo irracional", indicó la titular de Sanidad, quien abogó por "realizar un esfuerzo continuado, entre todos, para cambiar esta actitud". En concreto, se destinará este año 3 millones de euros a las ONG para que luchen contra esta discriminación.
Según el informe --financiado con 235.000 euros por la Fundación para la Investigación y Prevención del Sida en España (FIPSE)-- la legislación española no es discriminatoria hacia los seropositivos, aunque se han detectado casos aislados de los reglamentos y protocolos internos de organizaciones en el ámbito laboral, bienestar social, seguros de vida, asistencia sanitaria, servicios bancarios y determinados servicios públicos y privados. En general, "la discriminación es más bien de tipo social", indicó el investigador principal, Rafael de Asís.
En concreto, el estudio ha detectado prácticas "minoritarias" discriminatorias en el ámbito de la sanidad como el aislamiento del paciente o derivación no justificada a otros profesional, la realización de la prueba sin consentimiento informado o el marcaje especial de la documentación del paciente. Mientras que en el empleo se han recibido notificaciones de seropositivos a los que se les dificulta el acceso a un trabajo, y sigue habiendo empresas que preguntan en los formularios o entrevistas si la persona está infectada por el VIH, según el estudio, realizado pro la Universidad Carlos III de Madrid en colaboración con Cruz Roja, y otras ONG.
En este sentido, Salgado resaltó al necesidad de eliminar la aplicación errónea del criterio de "enfermedad infecto-contagiosa", ya que no debería ser un impedimento para el acceso a determinados servicios como balnearios, residencias, pisos tutelados, becas, contratación de seguros o acceso a créditos.
Asimismo, la ministra advirtió del riesgo de la "propia discriminación anticipada" por parte de los seropositivos al aceptar internamente una actitud social discriminatoria, a pesar de contar con normas que les protegen, auto excluyéndose de ciertos ámbitos y ocultando su afección. En esta línea, insistió en que "siempre deben denunciar cualquier tipo de discriminación, intentando aportar pruebas, ante las autoridades competentes", frente a uno de los datos de la investigación que resalta la escasez de recursos abiertos sobre este aspecto.
CAMBIAR ACTITUDES CULTURALES
Por su parte, el director ejecutivo del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, Peter Piot, resaltó al necesidad de intensificar la colaboración entre todos los ámbitos para evitar la discriminación, ya que "no basta con una buena legislación, sino que hay que cambiar las actitudes sociales y culturales". "Lo más frustrante es que en estos 25 años no se haya avanzado en este ámbito", constató el experto, quien abogó por realizar más campañas de sensibilización, y "poner un rostro humano de la enfermedad".
A su juicio, el enfoque de lucha contra esta enfermedad a largo plazo debería contemplar acciones a favor de prevenir la infección; garantizar el acceso al tratamiento de todos los afectados, ya que actualmente sólo uno de cada cinco seropositivos en países en vía de desarrollo tienen acceso a dichos fármacos; ayudar a los huérfanos por esta patología (16 millones en el mundo) e impedir la discriminación.