MADRID 26 May. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de Sanidad, José Martínez Olmos, ha dicho este miércoles que la crisis económica "no tiene consecuencias en el funcionamiento Sistema Nacional de Salud (SNS)", que sigue "funcionando cada día con calidad, eficacia y efectividad".
Esta fue la respuesta de Martínez Olmos al diputado 'popular' Mario Mingo en el marco de la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, donde el representante del PP ha pedido un "plan de choque" para afrontar las consecuencias que la crisis en el SNS.
Para Martínez Olmos, es necesario "contribuir a dar tranquilidad" de los ciudadanos, pues el SNS "sigue funcionando" y los españoles "valoran" el hecho de que disponen de un SNS universal y gratuito, sobre todo en tiempos de crisis, y que sigue siendo "excelente".
Ha defendido las medidas del Gobierno para reducir el gasto farmacéutico, asegurando que se trata "de medidas estructurales". "Aquí parece que la única medida estructural es el copago y eso es un enorme error", ha manifestado el secretario general de Sanidad, acusando al PP de "criticar el copago por un lado y pedirlo a escondidas por otro".
Asimismo, ha justificado el hecho que, como trabajadores del Estado, se les baje el sueldo a los médicos y enfermeras de la sanidad pública pues, según dice, "todos los ciudadano tenemos que contribuir", que hacer "sacrificios" para sacar al país de la crisis.
Según el secretario general, en el caso de los profesionales sanitarios, "hay que reconocerles que van a seguir trabajando igual, con calidad y en cantidad", pese a este recorte.
Además, ha negado que los recortes que afectan a las farmacéuticas vayan a tener el impacto tan importante anunciado por Farmaindustria sobre la investigación. A su juicio, tendrá "bastante menos". No obstante, reconoce que "hay que seguir trabajando".
Por contra, ha recordado que, con el Real Decreto Ley que bajó el precio de los genéricos y el último de reducción del gasto farmacéutico --que espera se ratifique mañana en el Congreso de los Diputados-- España va a poder disponer en un año "de una disminución del gasto farmacéutico de unos 2.800 millones de euros, una reducción de cerca del 20 por ciento en la factura farmacéutica".