Boi Ruiz aspira a que la sanidad pública no sea un elemento de "confrontación política permanente"
BARCELONA, 30 May. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Salud de la Generalitat catalana, Boi Ruiz, ha anunciado este jueves el inicio de los trabajos de la comisión encargada de confeccionar el Pacto por la Salud, un ambicioso proyecto que aspira a que todos los agentes sanitarios catalanes sean capaces de elaborar en cuatro meses un documento de "bases compartidas" que preserve el carácter público y universal del sistema sanitario.
En una atención a los medios tras presidir la primera reunión de la comisión, Ruiz ha asegurado que el objetivo es preservar el futuro de un "sistema sanitario público de excelencia al servicio de las personas", una especie de 'Pacto de Toledo' pero en versión sanitaria catalana, algo que ha sido imposible de concretar en los 30 últimos años, ha señalado.
El conseller, que ha explicado que la comisión se organizará en grupos de trabajo que empezarán a reunirse en una semana, ha recordado que el documento responde al mandato del Parlament, que aprobó el 28 de febrero una moción que instaba al Govern a elaborar en un máximo de seis meses un documento de bases que preserve la sostenibilidad, la calidad y la igualdad del sistema sanitario.
El Govern aprobó en mayo la constitución de esta comisión, en la que participan sindicatos, patronales, industria biomédica y partidos políticos, lo que el conseller entiende que le da una "enorme fuerza política" para intentar poner por escrito el mínimo común denominador de un modelo particular en el seno de la sanidad española, dado el peso histórico de las mutuas y los seguros en Catalunya.
El conseller ha asegurado que la voluntad de todos los actores es positiva, ha considerado que todos ellos son conscientes de que el sistema precisa de reformas desde hace años, y ha confiado en esta comisión permita que la sanidad quede "lo más aislada posible del debate diario".
La intención, por lo tanto, no será hacer el enésimo informe --ha indicado que existen una treintena de documentos elaborados en los últimos años sobre la sostenibilidad de la sanidad--, sino que responde a la "obligación moral y ética como país de llegar a un acuerdo para que la sanidad pública no sea un elemento de confrontación política permanente".
A pesar de las protestas sanitarias y de los recortes presupuestarios que vienen sucediéndose en los últimos dos años --este mismo jueves delegados sindicales se han concentrado en el Instituto Catalán de la Salud (ICS)--, el conseller se ha mostrado "optimista" en que la comisión sea capaz de fijar las bases del modelo y no se centre en debates sobre situaciones coyunturales.
"Esperamos que esto nos lleve a ser capaces de inventariar todo aquello en lo que estamos de acuerdo y que las diferencias puedan ser subsanadas", ha expresado.