MADRID, 11 Sep. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha alertado este jueves a los jóvenes de que los vapeadores no son inocuos y que son una "puerta de entrada" a fumar tabaco, en el marco de la presentación de una campaña que lleva como lema 'Hay muchas cosas que puedes hacer con la boca: besar, reír, cantar. ¿Por qué usarla para vapear?'.
"La industria ha puesto en la diana a la población joven mediante estos nuevos productos del tabaco que son atractivos y que son aparentemente inofensivos (...) La evidencia científica nos dice que no lo son, que son dañinos. El primer objetivo es concienciar a los jóvenes, interpelarles directamente para acabar con estos falsos mitos de que los vapeadores son inofensivos", ha señalado García durante una rueda de prensa.
Del mismo modo, ha advertido de que un comienzo temprano en este tipo de dispositivos también aumenta la dependencia y la dificultad para dejarlo posteriormente; y que tampoco sirven para dejar de fumar tabaco convencional.
"Estamos hablando de una estrategia integral, campañas, ley y Real Decreto, que persigue el mismo objetivo, y es avanzar hacia un siglo XXI que esté libre de humo, proteger a la juventud, situar a España en la vanguardia nuevamente contra el tabaco y sus derivados, y dar un paso decisivo hacia la primera generación libre de humo. Es algo con lo que está de acuerdo la mayoría social", ha agregado la ministra.
La responsable de la Unidad de Prevención y Control del Tabaquismo, Susana Verdejo, ha señalado que esta iniciativa se centra en los jóvenes debido a que son ellos los más propensos a consumir nuevos productos tabáquicos como los vapeadores.
Así, ha destacado que los datos de la encuesta Estudes 2023 muestran que más de la mitad de los jóvenes de entre 14 y 18 años han probado los vapeadores, aunque ha recalcado que su creciente popularidad hace que la edad de inicio "estaría más cerca" de los doce años.
En relación a ello, ha citado la encuesta Edades 2024, en la que se refleja un aumento del consumo de estos cigarrillos electrónicos en un 7 por ciento con respecto a 2022 en los más jóvenes; y a la Sociedad de Española de Medicina y Familia Comunitaria (semFYC), que expone que los menores de edad vapean nueve veces más que el resto de la población, y que el 93 por ciento de los que vapean también fuman cigarrillos convencionales.
Verdejo también ha informado de que los adolescentes que vapean tienen hasta tres veces más probabilidades de comenzar a fumar tabaco, y que esta práctica se asocia igualmente con un mayor riesgo de sufrir asma, tos, bronquitis, neumonía, cefaleas, mareos y problemas de salud mental, incluidos síntomas depresivos, según un estudio publicado en la revista 'Tobacco Control'.
"La popularidad que tienen estos productos entre la gente joven puede amenazar todo el progreso que se ha hecho en el control de tabaco durante décadas, porque con el uso de estos productos están consiguiendo que lleguemos otra vez a esa normalización del consumo de tabaco", ha expuesto Verdejo.
Entre los responsables de esta situación se encuentran unas estrategias de marketing por parte de la industria tabacalera que "dan lugar a esa baja sensación de riesgo", pues se incluye una imagen de tecnología moderna, un diseño "atractivo", una gran variedad de sabores y promociones en redes sociales.