Pone la sanidad pública como modelo de sostenibilidad y afirma que es el único sistema que "permite la cohesión social y territorial"
SEVILLA, 5 Jun. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, ha rechazado este miércoles tajantemente "recortar la universalidad" de la sanidad, ya que el conjunto de la ciudadanía "merece la misma atención sin distinciones", ha argumentado.
Durante la conferencia 'La Sanidad pública en 2014. Consolidar para avanzar' pronunciada en la Real Academia Nacional de Medicina en Madrid, la titular andaluza de Salud ha aludido a la "campaña de desprestigio" de la que, a su juicio, está siendo objeto la sanidad pública a través de las voces que alimentan el mito de la insostenibilidad del sistema. "Hay que afirmar con rotundidad, sin tibieza de ningún tipo, que la sanidad pública, universal y financiada con los impuestos generales sí es sostenible", ha añadido.
Del mismo modo, y según una nota de prensa, la consejera de Igualdad, Salud y Políticas Sociales ha puesto Andalucía como ejemplo y referente de sistema público y universal, al tiempo que ha valorado el papel de los y las profesionales, su dedicación e implicación para que la sanidad pública andaluza sea lo que hoy es.
La consejera ha defendido la sanidad pública y ha asegurado que "hoy por hoy, aún no hay otro modelo de organización sanitaria que permita la cohesión social y territorial que ha venido proporcionando nuestro sistema de salud, que pueda dar el conjunto de servicios que presta a un mejor precio, con mayor rentabilidad social y mejor generación de conocimiento e innovación".
En esta línea, ha negado que los modelos basados en el funcionamiento del mercado sean más eficientes que los sistemas públicos. Ha citado como ejemplo el caso de Holanda, país que emprendió un modelo de privatización como respuesta al debate sobre la sostenibilidad de lo público y que en seis años ha incrementado su gasto sanitario del nueve al 13 por ciento de su PIB, convirtiéndose, después de Estados Unidos, en el país con más gasto sanitario por persona de los que tienen sistema de protección.
Asimismo, se ha mostrado frontalmente "en contra de las exclusiones de cobertura o las barreras en el acceso al sistema de salud a través de copagos que --ha considerado-- no son una solución a nuestros problemas y sí generan otros mucho peores". Para Sánchez Rubio, las barreras en el acceso hacen a los sistemas más costosos y con peores resultados en salud.
En esta línea, Sánchez Rubio ha precisado que los pensionistas andaluces hubieran tenido que adelantar de sus bolsillos más de 52 millones de euros en concepto de copago de fármacos, algo que se ha evitado en Andalucía gracias a la receta electrónica y a la colaboración del Consejo Andaluz y las oficinas de Farmacia.
Igualmente, la responsable sanitaria en Andalucía se ha mostrado convencida de que la población española no quiere una gestión privada de la sanidad pública y ha recordado las "mareas blancas" que se han registrado en los últimos tiempos, así como los datos del último Barómetro Fiscal (2011), de los que se desprendía que sólo el cinco por ciento de las personas encuestadas opinaba que la sanidad debía ser gestionada por la iniciativa privada.
APOYO DE LOS PROFESIONALES
Para concluir, la consejera se ha referido al futuro y se ha mostrado optimista para hacer avanzar la sanidad pública y de calidad, contando con el apoyo de los profesionales y el aprecio que la población le tiene tanto al sistema como a los profesionales que lo integran. En este sentido, ha hecho un llamamiento a que se detengan las maniobras de desprestigio y desmantelamiento que hoy pesan sobre la sanidad pública.