MADRID, 28 Jun. (EUROPA PRESS) -
La salud mental y bienestar emocional de la profesión médica española se mantiene aún lejos de los niveles prepandémicos, pese a haber pasado tres años desde el inicio de la COVID-19, según el segundo estudio 'Repercusiones de la COVID-19 sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos de España', realizado por Fundación Galatea, Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (OMC) y Fundación Mutual Médica.
La encuesta, que se realizó a 4.304 médicos españoles entre los meses de noviembre de 2022 y febrero de 2023, advierte de que el "malestar" y los "problemas de salud" de los facultativos en estos momentos son atribuibles "no tanto a la situación vivida en la pandemia sino al clima laboral".
"Los datos son realmente alarmantes. Hay tres grandes quiebras que influyen en este estado de ánimo y desafección de los médicos: el 50 por ciento tiene contrato precario, una falta sustancial de falta de tiempo para la formación médica continuada y salarios francamente inferiores a los de nuestros compañeros en Europa", ha explicado en rueda de prensa este miércoles el presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Tomás Cobo.
Los datos del informe ponen de relieve que se observa un empeoramiento claro del estado de salud percibido. En la encuesta, los médicos que presentan un estado de salud regular o malo representan el 26 por ciento; una cuarta parte duerme menos de 6 horas diarias y se incrementan los que padecen algún tipo de insomnio (35 por ciento).
Además, el 38 por ciento de los médicos se siente "sobrepasado" y la tasa de 'burnout' se sitúa en el 43 por ciento, cifras muy superiores a las auto percibidas en el periodo pre-pandémico.
Una tercera parte de los médicos considera que su estado de salud mental es malo o regular y un 16 por ciento manifiesta padecer una depresión o algún trastorno de ansiedad en el momento de la encuesta (finales de 2022).
AUMENTO DE LA CARGA DE TRABAJO
Los datos de este segundo informe revelan que en lo que respecta a las condiciones de trabajo, se mantienen unas jornadas de trabajo muy extensas, ligadas a menudo a la realización de guardias, de manera que la mitad de los médicos trabaja más de 40 horas a la semana.
A este hecho, ya presente antes de la pandemia, se añade el gran aumento de la carga de trabajo sobrevenida en estos tres últimos años y que va más allá de la presencia del coronavirus. Tres cuartas partes de los médicos considera que su carga de trabajo actual es superior (40 por ciento) o muy superior (37 por ciento) a la que tenían antes de la pandemia.
Son los médicos interinos o residentes, donde predominan las médicas, los que tienen peores condiciones de trabajo en lo que respecta a la precariedad y la sobrecarga laboral. El informe refleja que los que trabajan en hospitales han de hacer frente a jornadas de trabajo más largas a causa de las guardias, mientras que los que trabajan en centros de salud de atención primaria son los que manifiestan una mayor sobrecarga de trabajo.
BAJA VALORACIÓN EN SU ENTORNO LABORAL Y SOCIAL
Los problemas de salud de los médicos también se asocian a la baja valoración recibida por parte de sus superiores y de las organizaciones donde trabajan, así como a la pérdida de prestigio social, según se pone de manifiesto en la encuesta.
Los colectivos más afectados por esta situación de falta de apoyo o de valoración de su trabajo vuelven a coincidir con los profesionales menores de 35 años, con contrato MIR o interino y, muy especialmente, con los que trabajan en un centro de salud de Atención Primaria. En ambas circunstancias la proporción de médicas esta más representada.
Una consecuencia de la situación en que se encuentran los médicos es el gran incremento que ha experimentado el recurso a servicios de apoyo psicológico o de atención a la salud mental.
Un 60 por ciento de los médicos son usuarios reales o potenciales de estos servicios en 2022, frente al 24 por ciento en 2020. Coinciden además con los grupos que presentan peores condiciones de trabajo, peores indicadores de salud y una mayor percepción de no sentirse valorados por su entorno profesional, es decir, los profesionales más jóvenes, donde la feminización es alta, que son los que en mayor medida visitan, han visitado o visitarían este tipo de centros de apoyo.
Los servicios de ayuda ante problemas de salud mental preferidos por los médicos son los psicólogos o psiquiatras privados (40 por ciento), pero seguidos muy de cerca (35 por ciento) por los servicios de apoyo a la salud mental dirigidos específicamente a profesionales de la salud como la red PAIME.