ZARAGOZA 25 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha condenado al Servicio Aragonés de Salud (Salud) a indemnizar con 188.661,3 euros a una mujer de Zaragoza que sufre una lesión medular a causa de no haber sido monitorizada durante una operación. A esta cifra hay que sumar los 80.854 euros que ya reconoció la Comunidad autónoma en 2011, así como los intereses acumulados y las costas, sumando un total de 300.000 euros.
La Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA ha estimado la demanda interpuesta por esta paciente contra el Departamento de Sanidad, que en agosto de 2011 estimó solo en parte la reclamación administrativa que había realizado la afectada, indemnizándola con 80.854 euros.
La sentencia del TSJA, fechada el 6 de febrero de 2015, recoge en los fundamentos de derecho que la Administración autonómica reconoce que no se dispensó la atención médica adecuada por el retraso en la intervención y por la falta de una adecuada monitorización durante la primera operación.
Por lo que se refiere al recurso ante el TSJA, se centra en la fecha del baremo de indemnización que es aplicable, determinando que debe ser superior al estimado inicialmente por la Administración.
Por su parte, la Asociación 'El Defensor del Paciente', cuyo abogado Ricardo Agóiz ha sido el encargado de tramitar esta demanda, ha explicado en una nota de prensa que esta mujer acudió al servicio de Urgencias del Hospital Lozano Blesa en diversas ocasiones debido a la falta de sensibilidad en las piernas, remitiéndola desde allí a las Consultas Externas de Neurología, donde se le realizaron varias pruebas y finalmente se le derivó a Neurocirugía por posible tumor medular.
La mujer fue sometida a una operación en mayo de 2008 en el Hospital Lozano Blesa y, al finalizar, tenía la pierna derecha paralizada y problemas en la izquierda, ante lo que el facultativo indicó que "la operación fue mal y que no se había monitorizado a la paciente".
La demandante fue intervenida de nuevo en otras dos ocasiones, una ese mismo día y otra a principios de 2009, esta última en el Hospital Miguel Servet y tras haber realizado rehabilitación, que volvió a efectuar tras la última operación. La paciente necesita actualmente dos muletas para caminar y está sin trabajar desde que fue operada la primera vez, además de sufrir depresión, han indicado desde 'El Defensor del Paciente'.