Los 21,48 millones que se necesitan "se sacarán de otros programas que son ineficientes"
BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Salud de la Generalitat catalana ha puesto en marcha en Catalunya el Plan director de cirugía cardíaca (PDCC), un programa "de choque" para aligerar un 35% la lista de espera para acceder a una cirugía cardíaca prioritaria, que en 2013 era de 5,06 meses para las operaciones de válvulas y de 4,80 meses para las coronarias.
Lo ha anunciado este miércoles en rueda de prensa en conseller de Salud de la Generalitat, Boi Ruiz, que ha concretado que con esta iniciativa se prevé que incrementen un 20% las intervenciones quirúrgicas hasta final de año, con un total de 623 operaciones más que en 2013.
El plan ha sido elaborado por la Conselleria junto a la Sociedad Catalana de Cardiología y la Sociedad Catalana de Cirugía Cardíaca para dar respuesta al "aumento de patologías del corazón por el envejecimiento de la población", y lograr que ningún paciente espere más de tres meses, ha dicho Ruiz.
Ha recordado que el Estado establece un tiempo máximo de espera de seis meses para las operaciones de corazón: "En Cataluña no nos conformamos porque es excesivo y garantizaremos un máximo de tres".
Los responsables de las sociedades cardíacas que han participado en el plan han admitido que los hospitales catalanes "tenían un serio problema con las listas de espera y era urgente un plan para frenarlo", y han puesto como ejemplo el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, con 180 pacientes que deben esperar una media de 7,1 meses a ser operados.
El plan entraña una "ordenación territorial" con la que todo el peso recaerá en cinco hospitales barceloneses, cuyos equipos serán los únicos que harán operaciones de corazón: se trata de los hospitales Vall d'Hebron, Bellvitge, Germans Trias i Pujol, Sant Pau y el Clínic.
PRUEBA PILOTO
El plan se inició a finales del año pasado en una fase de prueba piloto en Vall d'Hebron, Bellvitge y Germans Trias i Pujol, en los que la lista de espera se ha reducido casi a la mitad, y a partir de ahora se expandirá a los otros dos hospitales restantes --Sant Pau y Clínic--.
Hasta final de año, los cinco centros realizarán 623 operaciones más de las 3.000 que se hacen habitualmente, lo que supone un sobrecoste de 24,48 millones de euros --cada intervención quirúrgica vale unos 34.000 euros--, ha revelado Ruiz.
Ha afirmado que no habrá recortes adicionales para asumir esta nueva partida, sino que "el dinero se sacará de otros programas que son ineficientes", algo que deberán detectar cada uno de los hospitales de referencia a través de planes de reorganización.
Tras esta reorganización, cada catalán tendrá un centro de referencia para las operaciones cardiacas, y Ruiz ha garantizado que habrá un servicio quirúrgico por cada millón y medio de habitantes: "Antes de este plan la cifra variaba de los 900.000 ciudadanos a los dos millones".