GRANADA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Salud y Consumo, Catalina García, se ha referido este lunes al caso del retraso en tratar a un bebé con enfermedad genética en el Hospital Regional de Málaga y ha confirmado que la Fiscalía está investigando. Además, ha precisado que "ahora mismo el niño sí que está con un tratamiento".
García ha explicado que "hay abiertas diligencias por parte de la Fiscalía, precisamente, para investigar el tratamiento que este niño solicitaron por diferentes servicios".
Así lo ha señalado la consejera tras ser cuestionada en Granada, en concreto, por una información adelantada por 'El País' sobre el retraso de dos meses en recibir un bebé que nació con una enfermedad genética potencialmente mortal, la atrofia muscular espinal (AME) un tratamiento experimental aprobado y sobre la dimisión de la gerente del citado centro hospitalario, María del Mar Vázquez.
Al respecto, fuentes judiciales han confirmado la apertura de estas diligencias por parte de la Fiscalía de Málaga a raíz de que el hospital presentara la denuncia a finales de enero, apuntando que la denuncia incide en el daño que sufrió el paciente y se centra en la revelación de datos confidenciales y los problemas surgidos en la administración del tratamiento, aspectos que investigará el fiscal para ver si se remite el caso al juzgado o se archiva.
La consejera ha incidido en que la dimisión de la gerente, María del Mar Vázquez, "es una decisión privada de ella, particular, ha sido por motivos personales" y ha agregado que "la reorganización del laboratorio de Metabolopatías "es una reorganización que hace el hospital pero para aumentar el número de horas y de servicios".
Al respecto, ha destacado que "hemos pasado a tener uno y medio profesional a tener dos con esta reorganización", ha agregado la consejera.
García ha señalado, por otro lado, que "el niño se encuentra en tratamiento y hay una investigación por parte de la Fiscalía", por parte del Hospital, "pero ahora mismo el niño sí que está con un tratamiento".
Según el diario, el bebé nació con una enfermedad genética potencialmente mortal, la atrofia muscular espinal, y se tardó casi dos meses desde la detección del caso en ser tratado con una revolucionaria terapia génica, a pesar de las peticiones de pediatría.