MADRID 16 Jul. (EUROPA PRESS) -
Salud por Derecho lanza 'No me va a dar tiempo', una campaña de sensibilización con el objetivo concienciar sobre los efectos del cambio climático en la salud y enfatizar las medidas necesarias que deben ponerse en marcha para combatir su impacto.
La campaña, creada por McCann Worldgroup, está protagonizada por la inteligencia artificial, quien alerta a los humanos de que, si no actúan pronto contra el cambio climático, este podría acabar con ellos antes de que a ella misma le dé tiempo a hacerlo. La propuesta creativa, en tono de humor, aprovecha el debate actual sobre los riesgos y amenazas de la inteligencia artificial para trasladar la urgencia de hacer frente a la emergencia climática.
"Más allá del juego y la ironía, esta campaña está acompañada de datos reales que ponen en evidencia el impacto del cambio climático y que ayudan a abrir los ojos ante una crisis a la que ya nos estamos enfrentando", asegura la directora de la Salud por Derecho, Vanessa López.
Prueba de ello es que, solo en el verano de 2023, hubo 3.009 muertes atribuibles al exceso de temperatura en España; o que el número de muertes de personas mayores por calor ha aumentado un 85 por ciento en las últimas dos décadas. La organización también recuerda que las altas temperaturas no solo son un factor agravante de patologías cardíacas, renales, pulmonares o del aumento de hospitalizaciones, sino que también está demostrada su relación con el empeoramiento de los síntomas de enfermedades neurológicas, trastornos mentales y el aumento del riesgo de suicidios.
Además, Salud por Derecho señala la especial vulnerabilidad a la que se enfrentan los bebés, las personas mayores y las personas enfermas, que son quienes más dificultades tienen para combatir las altas temperaturas, de la misma manera que lo son también las personas con ingresos bajos o dificultades económicas.
Tanto la contaminación del aire como el cambio climático son causados principalmente por la quema de combustibles fósiles y comparten muchas de las mismas soluciones. Por eso, la organización recuerda que combatir la contaminación del aire también contribuye a la acción climática.
La contaminación atmosférica es responsable de 21.000 muertes al año en España y 300.000 en toda Europa, representando un grave riesgo para nuestra salud, especialmente para niños, personas con enfermedades respiratorias y mujeres embarazadas. Además, es uno de los principales factores de riesgo asociados con la demencia. En Europa, se estima que más de 500.000 personas padecen demencia atribuida a este tipo de contaminación.
La campaña presta también atención al aumento de las enfermedades transmitidas por vectores, como el dengue y la malaria, que causan 700.000 muertes anuales y que se ven muy afectadas por el cambio climático. Las altas temperaturas amplían las temporadas y los lugares a los que llegan los mosquitos, principales transmisores de estas enfermedades.
La campaña no solo habla de las amenazas del cambio climático, también recoge las soluciones que Salud por Derecho viene proponiendo desde hace tiempo y que están incluidas en el informe sobre el impacto del cambio climático en la salud (PDF) que publicó hace tan solo unas semanas.
La primera de ellas es que España abandone los combustibles fósiles y promueva las energías renovables y una transición ecológica justa. Esto implica compromisos concretos, como reducir las emisiones en un 80 por ciento para 2035 y alcanzar el cien por cien de energía limpia para 2040. En esa dirección van las acciones que promueven la movilidad activa, el uso del transporte público y la implantación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) o áreas de tráfico restringido.
Por otro lado, resalta que todas estas medidas forman parte de la nueva directiva europea de calidad del aire, que está en sus fases finales de aprobación, y pide a la Administración una rápida implementación en su versión más ambiciosa.
Asimismo, señala que la salud debe ser una prioridad en el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático y que deben fortalecerse los planes específicos de adaptación de salud, que incluyen estrategias en materia de temperaturas extremas, enfermedades transmitidas por vectores y protección de las personas más vulnerables. También destacan soluciones que están siendo adoptadas en ciertas regiones y deberían expandirse, como aumentar la superficie verde en áreas urbanas, diseñar espacios saludables, crear refugios climáticos o las denominadas zonas azules (lagos o fuentes).
Finalmente, en el capítulo de recomendaciones, pide que pongan en marcha los procedimientos migratorios y de asilo necesarios para garantizar los derechos de las personas que migran por la crisis climática, que no dejan de aumentar debido a los peligros que causan la creciente intensidad y frecuencia de fenómenos meteorológicos extremos.
"El cambio climático no solo amenaza nuestro entorno, sino que representa un riesgo para la salud pública. Esta campaña busca concienciar a la población, pero también movilizar a representantes políticos y administraciones a poner en marcha acciones urgentes y efectivas", afirma Vanessa López.