MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, manifestó hoy que en el plazo de tres meses se les pedirá un compromiso concreto a los fabricantes textiles para que unifiquen las tallas, al menos de los productos que tienen una mayor aceptación en el mercado español, para hacer frente a la problemática de la anorexia. Si bien, consideró que probablemente habrá que dar un plazo de 3 o 4 años para que "estos sea una realidad en el conjunto de la producción textil".
Según Salgado, los expertos dicen que la anorexia es un trastorno alimentario que se debe a múltiples causas (culturales, sociológicas, psicológicas, etcétera), por lo que no se puede culpabilizar sólo a los desfiles y a las modelos de fomentar la anorexia". No obstante, precisó, en declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, que "se ha puesto de moda un determinado tipo que no se corresponde con las medidas de la población española".
"Esta distorsión --añadió-- hay que eliminarla mediante compromisos por parte de los fabricantes y diseñadores de moda para que las modelos que desfilen en las pasarelas o los productos expuestos en los escaparates se adecuen a unas tallas más comunes entre la población". Para procurar la homogeneización de las tallas el Ministerio de Sanidad ha empezado a trabajar con la Asociación de diseñadores de moda y fabricantes y ha financiado un estudio que actualice las medidas de la población española.
Por otra parte, también se refirió al problema de la obesidad, que está aumentando de forma alarmante sobre todo entre la población infantil, por lo que se tiene que abordar "en serio" y de forma conjunta entre el Gobierno, familias, educadores, colegios, empresas, cadenas de restauración rápida, etcétera. "Hasta la fecha, en España no teníamos consciencia de esta problemática, pensábamos que la dieta mediterránea --de la que todo el mundo habla y muy pocos practican-- nos protegía", precisó.
Además, la obesidad cuesta un porcentaje importante del Producto Interior Bruto (PIB), ya que en España se estima que los costes asociados a dicha patología están en torno al 10 por ciento del gasto sanitario, y siguen creciendo.
En cuanto a los motivos que han contribuido a esta situación, Salgado explicó que ha intervenido el sedentarismo, la desaparición de zonas verdes, la incorporación de la mujer al trabajo, la publicidad de productos no recomendables, entre otras causas. Actualmente, la mitad de los niños aseguran que no hacen ningún tipo de ejercicio físico, pasan casi 4 horas delante de la televisión y se alimentan de forma incorrecta (muchos dulces, comida rápida), advirtió.
PROHIBIR PRODUCTOS DE LAS MÁQUINAS
En este sentido, informó que las comunidades autónomas ya han llegado a un acuerdo para que los menús de los colegios sean más saludables, que no pasa por prohibir los alimentos, ya que no es un riesgo que un niño tome una hamburguesa un día, el problema es si se convierte en su dieta fundamental. No obstante, insistió en que hay que hacer desaparecer de las máquinas, --código de autorregulación-- algunos productos.
"Las autonomías hacen un control, aunque creemos que hay que hacer más", según la titular del Departamento de Sanidad, quien insistió en que los colegios deben decir a los padres el menú ideal que se debe complementar por la noche, y educarles para que los hijos desayunen. "Vamos a tratar de ayudarles mediante un programa ambicioso a partir del próximo otoño por el cual los profesionales sanitarios se desplazarán a los colegios para la luchar contra la obesidad", dijo.
Asimismo, indicó que con la Estrategia de NAOS (Nutrición, Actividad Física frente a la Obesidad) se ha cumplido de "manera razonable" el código de autorregulación de la publicidad de alimentación infantil. Cada tres meses Autocontrol (entidad que vigila el cumplimiento del código) hace llegar al Ministerio un conjunto de anuncios que han sido rechazados y otros cientos que han tenido que ser sometidos a un cambio (por usar un personaje famoso, asociar el producto a un premio o estimular una ración doble, etcétera).
Además, se felicitó porque en el ámbito de la alimentación en los adultos se ha reducido el contenido en sal, como se habían comprometido las empresas, y se ha mejorado la información del contenido de los productos.