MADRID, 2 Feb. (EUROPA PRESS) -
La ministra de Sanidad y Consumo, Elena Salgado, anunció hoy que si dentro de un año "la mayoría" de los locales de restauración pequeños siguen permitiendo fumar en su interior, de acuerdo con la Ley de medidas sanitarias contra el tabaquismo, el Gobierno tendrá que dar "un paso más allá", como ya ha ocurrido en otros países, si bien respetando aquellos establecimientos de más de 100 metros cuadrados que ya han hecho obra para adaptarse a la nueva legislación.
Asimismo, Salgado señaló, en declaraciones a Antena 3 Televisión recogidas por Europa Press, que cuenta con el criterio del Ministerio de Economía y Hacienda para "arbitrar medidas" con el fin de que las empresas tabaqueras no consigan su "objetivo" con la actual 'guerra de precios', que es "ni más ni menos que seguir induciendo al consumo a los jóvenes".
En lo que se refiere a los locales, la titular de Sanidad reconoció que la idea inicial era "ser muy estrictos en los centros de trabajo y mucho más flexibles en los espacios de restauración", ya que "como hay un porcentaje mucho mayor de personas que no fuman", habría locales "que decidirían ser espacios sin humo".
"Eso se está produciendo de manera más lenta de la que nos gustaría, y por supuesto de la que anticipábamos", aunque "es verdad que todavía queda tiempo", dijo la ministra, que añadió: "Si en un plazo razonable, en un año, vemos que sigue existiendo esa diferencia, y que a pesar de que sólo un 25 por ciento de la población fuma, la mayoría de los espacios pequeños, que son los únicos existentes en muchas localidades, continúan siendo locales donde se fuma, pues tendremos que, probablemente con la colaboración de las comunidades autónomas, y en esos espacios, dar un paso más allá, como han ido en otros países".
No obstante, Salgado indicó que "en todo caso habrá que respetar aquellos lugares de más de 100 metros que han hecho obras y una inversión para hacer esa separación física de espacios", aunque admitió que en los más pequeños "es probable que haya que ir más allá".
GUERRA DE PRECIOS
En cuanto a las tabaqueras y su 'guerra de precios', Salgado estimó que "pone de manifiesto que la industria de producción de cigarrillos es una de las de mayor valor añadido, es decir que tiene margen para bajar sus precios y se produce el hecho insólito de que cuando se suben los impuestos y los costes, la reacción de las empresas es bajar los precios para compensar esa subida fiscal, incluso en demasía".
En este sentido, consideró que "esa circunstancia va contra los objetivos que persigue la Ley y por eso quien pierda esa guerra no puede ser la salud pública". "Cuento con el criterio y el buen hacer del Ministerio de Economía y Hacienda para arbitrar medidas para que las tabaqueras no consigan ese objetivo, que es ni más ni menos que seguir induciendo al consumo a los más jóvenes", agregó.
Tras reiterar que "corresponde al Ministro de Economía y Hacienda", la ministra se mostró segura de que va a "contar con su apoyo para poner freno a esta situación" y destacó que "la producción de tabaco es muy barata", ya que "se puede importar tabaco de grandes productores y la producción de cigarrillos tiene muchísimo margen".
"Se trata de buscar el camino. Las tabaqueras han pretendido desde el principio fijar un precio mínimo del tabaco, lo que esconde el deseo de quedarse con una porción mayor del mercado a precios más altos", explicó la titular de Sanidad, quien no obstante manifestó que "la competencia existe y debe seguir existiendo, por lo que el Ministerio de Economía y Hacienda tiene que graduar esas medidas".
Por otro lado, en relación con las quejas de los quiosqueros, Elena Salgado dejó claro que "sólo 512 quioscos y unos 3.000 establecimientos que no eran no quioscos tenían autorización para vender tabaco", de forma que "la mayoría estaban vendiendo tabaco sin una autorización para hacerlo".
TABACO EN LA MONCLOA
Por otra parte, preguntada por si se fuma en La Moncloa, y en concreto por si el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lo hace en su lugar de trabajo, Salgado explicó que en ninguno de los "muchos" edificios administrativos con que cuenta el complejo se fuma, así como tampoco en el edificio que alberga las reuniones del Consejo de Ministros.
No obstante, señaló que "en una residencia privada, sea La Moncloa o cualquier otra, la Ley permite que se fume si el que recibe en esa vivienda así lo decide", y agregó que está "segura" de que el presidente del Ejecutivo "cumple la Ley".