LONDRES, 18 Ago. (Reuters/EP) -
Un grupo sanitario global ha acusado este jueves a Estados Unidos, Canadá y Europa de poner trabas a los esfuerzos por combatir el cáncer, la diabetes, las enfermedades cardíacas y otras dolencias porque no se ponen de acuerdo para establecer los objetivos de Naciones Unidas.
El principal punto conflictivo es el dinero, dijo Ann Keeling, presidenta de la NCD Alliance, que agrupa a unas 2.000 organizaciones sanitarias de todo el mundo centradas en las enfermedades no transmisibles (ENT).
Los países ricos temen tener que pagar buena parte de la factura para hacer frente a la epidemia de enfermedades crónicas en los países más pobres, y son reacios a comprometerse en momentos en que sus economías atraviesan dificultades, ha dicho Keeling. Pero tales temores son fruto de una visión limitada, ha añadido.
"La razón por la que pedimos una cumbre de la ONU, en primer lugar, fue para llevar adelante un plan de acción global --señala--. El mundo va esencialmente sonámbulo hacia un futuro enfermo. Es momento de volver a la mesa y ponerse serios al respecto".
La alianza cita específicamente a Estados Unidos, Canadá y la Unión Europea, diciendo que están estancando las conversaciones al bloquear las propuestas de realización de una cumbre de la ONU en septiembre, en la que se quiere establecer un objetivo de reducción del 25 por ciento de las muertes prevenibles por ENT para el 2025.
"La situación es urgente. Cada una de las propuestas convincentes para el borrador de la declaración que incluyen compromisos y objetivos en un plazo de tiempo son sistemáticamente borradas, diluidas y rebajadas", indica la entidad en un comunicado.
FUTURO ENFERMO
Las enfermedades no transmisibles, a menudo conocidas como dolencias crónicas, como por ejemplo las cardiopatías, el cáncer, la diabetes, el asma y otros problemas pulmonares y respiratorios, son las principales causas de muerte en todo el mundo cada año.
Estas dolencias provocaron 36 millones de vidas en el 2008, un 63 por ciento del total de fallecimientos.
Los expertos dicen que en los próximos 20 años, se prevé que esta epidemia se acelere y que para el 2030, el número de muertes por ENT podría alcanzar los 52 millones al año.
Las enfermedades no transmisibles también representan la mitad de todas las minusvalías en el mundo, incluyendo ceguera y amputaciones, e implican grandes costos para las familias, los sistemas de salud, las empresas y las economías nacionales.
La reunión de la ONU, fijada para el 19 y 20 de septiembre en Nueva York, es la segunda que se celebra a tan alto nivel para alcanzar un acuerdo sobre una amenaza para la salud mundial.
La primera, hace una década, se destinó al VIH y al sida y supuso un punto de inflexión para los esfuerzos de cuidado, tratamiento y prevención para algunos de los países más gravemente afectados.
Keeling, que también es presidenta ejecutiva de la Federación Internacional de la Diabetes, dijo en una entrevista telefónica que las negociaciones previas a la reunión de la ONU -que la alianza esperaba que fuera tan importante como la anterior, pero esta vez para luchar contra las enfermedades crónicas- se habían roto por desacuerdos sobre si se deberían establecer objetivos medibles.
La Organización Mundial de la Salud señala que muchas muertes por ENT podrían impedirse reduciendo el consumo excesivo de alcohol, mejorando la dieta, desalentando el hábito de fumar y promoviendo la actividad física.
Mejores programas de pruebas por imagen y la concienciación podrían ayudar también a reducir el número de fallecimientos por cáncer de mama y de cuello de útero, por hipertensión y la diabetes.