MADRID 6 Nov. (EUROPA PRESS) -
Hasta un 49 por ciento de las enfermeras aseguran que han sido desplazadas a otros servicios y unidades para suplir las ausencias de profesionales en las plantillas, un porcentaje que aumenta hasta el 64 por ciento en el caso del personal eventual, según un estudio elaborado por el Sindicato de Enfermería Satse, quien alerta de un aumento del riesgo para el pacientes por la rotación.
"La mitad de los profesionales de Enfermería de España son desplazados en sus centros de trabajo a servicios y unidades que no conocen, lo que conlleva inseguridad y más estrés para ellos y mayores riesgos de complicaciones y efectos adversos para el usuario de la sanidad", advierten desde el sindicato.
Hasta ahora se estimaba la rotación en torno al 20 por ciento, lo que significa que ha habido un aumento progresivo de la movilidad forzosa de los profesionales de enfermería desde que, explican, "las diferentes administraciones sanitarias han ido prescindiendo de personal y no han contratado a más gente con el objetivo de reducir gastos".
Los mayores índices de rotación están directamente asociados al aumento de probabilidad en los pacientes de sufrir efectos adversos y complicaciones en su proceso patológico; de igual manera, el desconocimiento de los protocolos y normas de funcionamiento interno de los servicios a los que son desplazados, genera en los profesionales mayor inseguridad y aumento del estrés.
Otros resultados del estudio son que un 80 por ciento de los profesionales consideran que en su unidad o servicio no hay el número adecuado de enfermeros, y el 82 por ciento entiende que no dispone del tiempo suficiente para prestar la atención más adecuada a sus pacientes.
Por otra parte, al 65 por ciento de las enfermeras les quedan actividades y/o cuidados por realizar una vez finalizado su turno de trabajo, y un 59 por ciento de los profesionales prolongan su jornada para realizar actividades que no han podido hacer a lo largo de ella.
Además, según el estudio de ocho de cada diez profesionales (84%) se siente estresado y seis de cada diez (62%) 'quemado'. Asimismo, más de la mitad (51%) cree que la atención a los pacientes ha empeorado; cerca de nueve (88%) de cada diez enfermeras consideran que han empeorado sus condiciones de trabajo, y un porcentaje similar (86%) cree que el ambiente laboral se ha deteriorado.
Para Satse los resultados constatan que ·los recortes sanitarios están deteriorando de manera alarmante la calidad asistencial que se presta, la salud de los ciudadanos y la de los profesionales sanitarios y la satisfacción de todos con el Sistema Nacional de Salud (SNS)".