LOGROÑO 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
UGT acusó hoy al Servicio Riojano de Salud 'SERIS' de "abandonar" a los especialistas de Radioterapia, que se ven obligados a pasar a la Fundación 'Rioja Salud'. Según la nota informativa este colectivo "deberá perder buenas condiciones laborales que han logrado después de muchos años y tendrá que trabajar para la fundación para no quedarse estancado en el ámbito tecnológico".
El sindicato indicó que el Gobierno Regional ha decidido realizar un "nuevo cambio de gestión" en la sanidad pública. Esta vez se trata del Servicio de Radioterapia, hasta ahora bajo el control del SERIS, que pasará a ser gestionado por Fundación 'Rioja Salud' en un futuro inmediato.
Con este cambio indicó que "surgirán de nuevo problemas y trastornos, laborales en el caso de los trabajadores y de posible calidad del servicio para los ciudadanos, teniendo en cuenta que se trata de un ámbito muy sensible para los ciudadanos". La Fundación Rioja Salud señaló que "no es una fundación sanitaria y a pesar de que su patronato está formado por la Consejería de Salud, la Asociación del Cáncer y Caja Rioja, sólo se financia con dinero público, a través de los presupuestos de la comunidad autónoma".
En definitiva indicó que "se trata de una nueva privatización de servicios públicos sanitarios, con el dinero de todos los ciudadanos, que vuelve a hacer más potente a la Fundación 'Rioja Salud' frente a un SERIS cada vez más débil". De hecho, "las últimas tecnologías en Radioterapia únicamente funcionarán en Fundación 'Rioja Salud', lo que provocará que los profesionales que no pasen a ella dejarán de tener acceso a la evolución y a la formación tecnológica de última generación, quedándose atrás".
El Servicio de Radioterapia se está dejando "morir" para justificar el paso de gestión a la Fundación sin que los máximos responsables informen sobre ello. De hecho, el pasado 20 de febrero de 2006 UGT solicitó por escrito al gerente del SERIS, Jesús Álvarez, información sobre esta transferencia de gestión y sobre cómo influirá a los trabajadores del servicio, pero el responsable sanitario todavía no ha dado ningún tipo de respuesta.
Desde UGT se teme por "la capacidad, transparencia y motivaciones de las privatizaciones dentro de la sanidad pública, que pueden hacer peligrar los puestos de trabajo del sistema público sanitario y mermar su calidad". De hecho indicó que "el hecho de coexistir distintas condiciones laborales entre el personal puede provocar que el servicio al usuario se vea perjudicado".
UGT afirmó que el caso de ERESA es una "clara prueba de ello": en su momento la Administración "quitó contenido a los radiólogos del sistema público para dárselo a la sanidad privada, pero, después de varios meses, la empresa ERESA busca desesperadamente radiólogos entre la sanidad pública, porque ellos no cuentan con suficiente personal" para ofrecer el servicio adecuado.