MADRID 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto un gen asociado con una forma de colesterol que aumenta en más de la mitad el riesgo de desarrollar estenosis aórtica, causada por calcificación y endurecimiento de la válvula aórtica que impide el flujo de sangre desde el corazón al resto del cuerpo, lo que produce dolor en el pecho, pérdida de la conciencia y falta de aliento, según concluye su investigación, que cuenta con la participación del Instituto de Investigación del Centro de Salud de la Universidad McGill, en Canadá.
Los resultados del estudio, publicado en la revista 'New England Journal of Medicine', abren la puerta a un potencial tratamiento para prevenir la estenosis aórtica, que afecta principalmente a personas mayores de 60 años y para la que no existen tratamientos médicos en la actualidad que la prevengan o reduzcan la necesidad de cirugía de reemplazo de la válvula aórtica, que se utiliza en los casos graves.
"Hemos encontrado que un tipo inusual de lipoproteína llamada (a) o Lp (a), que normalmente no se proyecta en la práctica clínica actual y que parece ser una causa de la enfermedad de la válvula aórtica", dice el doctor George Thanassoulis, uno de los coautores principales del estudio y director de Cardiología Preventiva y Genómica y profesor asistente de Medicina de la Universidad McGill.
"Los estudios anteriores no podía diferenciar si Lp (a) es una causa o, simplemente, un marcador de la enfermedad de la válvula", destaca el doctor Thanassoulis. Así, valora que los resultados de esta investigación, una colaboración entre la Universidad McGill, la Johns Hopkins, la de Harvard, la de Washington, la de Islandia y los Institutos Nacionales de la Salud norteamericanos, sugieren una relación causal y se añade a la creciente evidencia de que la Lp (a) puede ser una diana terapéutica importante para las enfermedades cardiovasculares.
"Este es un importante paso adelante en la comprensión de la biología del desarrollo de la estenosis aórtica y cómo esta variante genética común, que se encuentra en el 13 por ciento de la población en general, contribuye a ese riesgo", dice la doctora Wendy Post, cardióloga y profesora asociadoa de Medicina y Epidemiología en la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins (Estados Unidos), así como autora principal del estudio.
El uso frecuente de estatinas, que reducen la forma común de colesterol que bloquea las arterias, no rebaja la Lp (a) o previene la calcificación de la válvula aórtica. "Por lo tanto, es muy importante que estos resultados se traduzcan en beneficio para nuestros pacientes", señala el doctor Thanassoulis, quien adelanta la necesidad de saber si la reducción de este tipo de colesterol con otros fármacos disminuye la calcificación de la válvula en un ensayo clínico aleatorizado.