VALENCIA, 26 Ene. (EUROPA PRESS) -
El Centro de Investigación del Hospital Universitari La Fe de Valencia ha determinado que el riesgo de trombosis es mayor en las mujeres durante la gestación y la anticoncepción hormonal oral. Así se desprende de un estudio presentado durante el último Congreso de la Sociedad Española de Trombosis y Hemostasia.
Según los datos de esta ponencia, basada en una revisión de la literatura científica y en la experiencia del grupo de investigación liderado por la doctora Amparo Estellés, las citadas situaciones pueden desencadenar estados de hipercoagulabilidad y, por tanto, una mayor tendencia a fenómenos trombóticos.
El estudio se realizó en colaboración con el especialista en Obstetricia y Ginecología del mismo hospital, el doctor Juan Gilabert Estellés, y se expuso durante la 'VII Lección Conmemorativa Ricardo Castillo' del citado Congreso de Trombosis y Hemostasia, que por primera vez contaba con una mujer para esta ponencia, según informaron fuentes de la Generalitat en un comunicado.
Según las conclusiones del informe, el sistema hemostático (responsable de la detención de las hemorragias) no sólo tiene importancia por su relación con cuadros de trombosis, sino también por su intervención en otras patologías. Tal y como afirmó la doctora Estellés, "cada día existen más evidencias de que el sistema de activación del plasminógeno (encargado de la disolución de coágulos sanguíneos) tiene que ver con otros procesos como la formación de los vasos sanguíneos, la invasión tumoral y la reproducción".
La doctora añadió que "todos estos procesos juegan un papel relevante en patologías tan prevalentes en la mujer como el cáncer de mama y la endometriosis". Así, aseguró que actualmente su equipo investiga la endometriosis, una enfermedad con una alta repercusión en la calidad de vida y fertilidad de la mujer que la padece.
TROMBOSIS DURANTE EL EMBARAZO
Además, del estudio se desprende que durante la gestación normal acontecen en la mujer modificaciones del sistema hemostático, cuyo objetivo fundamental es garantizar la correcta detención de hemorragias producidas durante el parto. Estas modificaciones afectan especialmente a la coagulación, lo que se traduce en un mayor riesgo de tromboembolismo venoso en la embarazada, riesgo que se incrementa si la paciente tiene más predisposición a la trombosis, sobre todo si subyace una causa genética.
Además, los procesos de fecundación in vitro implican el uso de hormonas para estimular los ovarios y mejorar la implantación. Por ello, entre sus posibles efectos secundarios figura un síndrome de hiperestimulación ovárica, situación que puede asociarse a la trombosis venosa y arterial. En estos casos, las trombosis venosas pueden presentarse con una localización inusual, por ejemplo, en los brazos.
Para evitar la aparición de trombosis en mujeres embarazadas se recomiendan medidas preventivas como practicar ejercicio moderadamente, controlar el peso, mantener unos hábitos alimenticios adecuados y no fumar.
TROMBOSIS RELACIONADA CON TRATAMIENTO HORMONAL
Por otro lado, desde los primeros estudios desarrollados en la década de los 60, se sabe que el tratamiento anticonceptivo hormonal oral incrementa el riesgo de enfermedad tromboembólica venosa, lo que ha dado lugar a la reducción de la dosis de estrógenos. Estas posibilidades aumentan en usuarias con trombofilia congénita, en el primer año de utilización y también si se padece obesidad.
Sin embargo, el Colegio Americano de Obstetras y Ginecólogo sostiene que aunquelos anticonceptivos hormonales orales aumentan el riesgo de trombosis venosa, se debe decir que este tratamiento sigue siendo el método más eficaz dentro de los métodos anticonceptivos reversibles. Además, según indica, también tienen beneficios, como la disminución de quistes y del riesgo de padecer cáncer de ovario.
No obstante, la historia personal y familiar de la usuaria de anticonceptivos hormonales es importante para realizar una selección de las mujeres con antecedentes personales o familiares de trombosis. En estos casos, se debería informar adecuadamente de los riesgos y buscar alternativas.
En relación a otra situación en la vida de la mujer como es la menopausia, la deficiencia de estrógenos que caracteriza la postmenopausia, ocasiona una serie de cambios en la mujer y aumenta el riesgo de enfermedad cardiovascular. Así, en diversos estudios se sugiere que la terapia hormonal sustitutiva podría tener un impacto positivo en los factores de riesgo cardiovascular.