El riesgo de sufrir un evento cardiovascular es alto desde los 48 años en hombres y desde los 57 en mujeres

Actualizado: jueves, 29 enero 2009 14:32

MADRID, 29 Ene. (EUROPA PRESS) -

El riesgo de sufrir un evento cardiovascular pasa de ser bajo a moderado o a alto a partir de los 48 años en los hombres, y de los 57 años en mujeres, según muestran los resultados del estudio 'Umbral de edad para el tratamiento habitual con aspirina en la prevención de enfermedades cardiovasculares en pacientes no diabéticos', que ha sido publicado en la revista 'Heart'.

En el trabajo participaron 11.232 pacientes británicos entre 30 y 74 años de edad, sin historial previo de enfermedad cardiovascular, que fueron seleccionados aleatoriamente entre un total de 989.434, cuyos datos electrónicos constan en el archivo 'The Health Improvement Network' (THIN), procedentes de 304 centros de salud de Inglaterra y Gales.

Según informó hoy Bayer en un comunicado, el objetivo de esta investigación fue determinar la edad adecuada, ajustada en función del sexo, para iniciar la profilaxis con ácido acetilsalicílico a dosis bajas, comercializado por este laboratorio con el nombre de 'Adiro', para la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular.

Los datos del estudio revelaron que la edad de transición desde un riesgo menor del 10 por ciento (riesgo bajo) a un riesgo mayor del 10 por ciento (riesgo moderado o alto) de desarrollar enfermad coronaria en los 10 años siguientes se sitúa en 47,8 años en los hombres y 57,3 años en las mujeres.

Como conclusión, el artículo estableció que, en ausencia de riesgos significativos de hemorragia asociados al paciente, la administración habitual de ácido acetilsalicílico a dosis bajas debería ser considerada en la prevención primaria de las enfermedades cardiovasculares de todo paciente no diabético, hombre o mujer, por encima de los 48 y 57 años respectivamente.

Asimismo, en personas con edades inferiores a estos umbrales o mayores de 75 años, la decisión de iniciar el tratamiento antiagregante plaquetario debería basarse en el perfil individual de riesgo cardiovascular de cada paciente.