MADRID 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las mujeres embarazadas tuvieron un riesgo desproporcionadamente superior de mortalidad debido a la gripe A (H1N1) en 2009 en los Estados Unidos, según un estudio de los Centros de Control y Prevención de las Enfermedades en Atlanta (Estados Unidos) que se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA). El tratamiento antiviral precoz se asoció con menores admisiones en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de los hospitales y menores muertes entre este grupo de riesgo.
Los investigadores, dirigidos por Alicia M. Siston, analizaron datos de los casos de gripe de mujeres embarazadas que llegaron hasta el Centro de Control de Enfermedades, con el inicio de los síntomas de abril a diciembre de 2009. Incluidas en los datos de progresión, los investigadores examinaron 70 casos de enfermedad, entre hospitalizaciones, admisiones en UCI y muertes, derivadas de la gripe A (H1N1) en 2009, clasificadas según el momento del tratamiento antiviral y el trimestre de embarazo en el inicio de los síntomas.
Durante el periodo inicial de recopilación de datos (abril-agosto de 2009), se informó de un total de 788 casos de gripe A entre mujeres embarazadas. Entre ellas, un 5 por ciento murieron. Entre las 509 mujeres hospitalizadas, el 22,6 por ciento pasaron por la UCI. Las mujeres embarazadas con tratamiento más de 4 días después del inicio de los síntomas eran seis veces más propensas a pasar por la UCI (un 56,9 por ciento) que aquellas tratadas en los dos días siguientes al inicio de los síntomas (9,4 por ciento).
Según señalan los investigadores, al actualizar estos datos con la vigilancia continuada del Centro de Control de Enfermedades sobre las admisiones en la UCI y las muertes entre las mujeres embarazadas con inicio de síntomas en diciembre de 2009, se identificaron 165 mujeres adicionales de un total de 280 que pasaron por las UCI, 56 de ellas murieron. Entre las muertes, cuatro (7,1 por ciento) se produjeron en el primer trimestre, 15 en el segundo (26,8 por ciento) y 36 en el tercero (64,3 por ciento).
Los autores concluyen que a pesar de que las mujeres embarazadas representan el 1 por ciento de la población estadounidense, constituyeron el 5 por ciento de las muertes en el país por gripe A. Los datos son consistentes con estudios previos que demuestran que las mujeres embarazadas con gripe se encuentran bajo un mayor riesgo de enfermedad grave y muerte. Además, el tratamiento retrasado de la terapia antiviral se asoció con más enfermedad y mortalidad.
Los autores añaden que a pesar de las recomendaciones de que las mujeres embarazadas se vacunen frente a la gripe A y reciban un tratamiento precoz con antivirales, las embarazadas y sus médicos son reacios a recibir y ofrecer, respectivamente, la vacunación estacional de la gripe.