MADRID 21 Oct. (EUROPA PRESS) -
El riesgo de fractura de cadera es significativamente mayor después de un diagnóstico de enfermedad cardiovascular, según un estudio realizado en gemelos por investigadores de la Universidad de Uppsala en Suecia. Un análisis posterior de los investigadores también sugiere una predisposición genética al desarrollo de enfermedad cardiovascular y fracturas. Los resultados del trabajo sueco se publica en la revista 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).
Los investigadores, dirigidos por Ulf Sennerby, utilizaron información de 31.936 gemelos del registro sueco de gemelos para investigar la asociación entre episodios cardiovasculares y el riesgo futuro de fractura de cadera y para examinar hasta dónde llegaba la relación atribuible a los genes o asociada con otros factores del estilo de vida. Los gemelos habían nacido entre 1914 y 1944 y fueron seguidos hasta los 50 años de edad.
Los investigadores descubrieron que la tasa absoluta de fracturas de cadera era superior después del diagnóstico de fallo cardiaco o ictus en comparación con después de un diagnóstico de aterosclerosis periférica o enfermedad cardiaca isquémica y que la más baja se daba en aquellos sin diagnóstico de enfermedad cardiovascular.
En comparación con los individuos sin enfermedad cardiovascular, los pacientes con fallo cardiaco tenían una tasa cuatro veces mayor de fractura de cadera y en los individuos con un ictus esta tasa era cinco veces mayor. La tasa de fractura de cadera elevada estaba también presente después del ictus isquémico, el ictus hemorrágico, la aterosclerosis periférica y la enfermedad cardiaca isquémica.
Los autores señalan que los gemelos idénticos sin fallo cardiaco e ictus también tenían, después de que sus hermanos hubieran sufrido estos trastornos, una mayor tasa de fractura de cadera. Estos hermanos 'pseudoexpuestos' al fallo cardiaco tenían 3,7 veces más riesgo de fractura de cadera y en el caso de que sus hermanos hubieran padecido un ictus hasta 2,3 veces más riesgo.
Según los investigadores, el mayor riesgo de fractura de cadera en estos gemelos 'pseudoexpuestos', sobre todo en el caso de los gemelos idénticos, es una indicación de la predisposición genética al desarrollo de enfermedad cardiovascular y fracturas. La mayor parte del incremento en la tasa global de fracturas de cadera después del fallo cardiaco parece deberse a los genes o a factores ambientales compartidos al inicio de la vida.