El presidente ya ha trasladado a Sanidad la propuesta de retrasar el toque de queda a las 23 horas
SANTANDER, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha pedido "aguantar como sea" esta Semana Santa "restrictiva" para preparar un camino "más halagüeño" de cara al verano, que tiene "mucha esperanza" en que sea de "casi absoluta normalidad".
Así lo ha trasladado a preguntas de los periodistas este lunes sobre el primer fin de semana de apertura en los interiores de la hostelería a un tercio del aforo, que ha reconocido que "no es la solución total", es "poca cosa", pero ha valorado que es "una mejora" y "la gente está cumpliendo las normas".
"Yo creo que ha sido un pequeño alivio", ha dicho el presidente, señalando que el alivio será "más importante" cuando "desconfinemos España".
A su juicio, "estamos haciendo bien las cosas" para llegar a estar en unos días en una incidencia a 14 días por debajo de 50 casos por cada 100.000 habitantes. "Eso será ya un buen dato que se une al de las vacunas", ha valorado.
Por otro lado, el presidente ha anunciado que ya ha trasladado a Sanidad la propuesta de retrasar el toque de queda a las 23 horas y está a la espera de tener un informe favorable, que dependerá de la evolución de la pandemia del Covid, señalando un descenso en los ingresos en la UCI.
Revilla ha explicado que de momento no se sabe nada al respecto de este informe, ha reiterado que es una competencia que le corresponde como presidente, pero no decidirá nada sin tener antes un informe favorable de Sanidad.
En concreto, Revilla ha planteado a Salud Pública la elaboración de ese informe y en el caso de ser positivo, que depende de la evolución de la pandemia del Covid y que los datos sigan mejorando lentamente como hasta ahora, si cabría la posibilidad de establecer el toque de queda a las 23 horas, con el objetivo de "ir poco a poco" normalizando el sector de la hostelería, que está "muy tocado".
En este sentido, ha insistido en que depende de lo que diga Sanidad, sigue esperando dicho informe y no ha dado ningún plazo de tiempo.
Así, ha destacado que los datos en la región "son buenos", pero todavía la hospitalización, sobre todo en UCIs --con 24 personas--, es "elevada". "Sería necesario que bajásemos ese número", ha dicho.
El presidente ha afirmado que el resto de datos están "bien", la hospitalización ha ido bajando, hoy espera que se sitúe por debajo de 100, a diferencia de los 610 que se alcanzaron hace tres meses por lo que se tuvieron que tomar "medidas muy duras", pero los resultados "están a la vista".
Además, ha destacado que los usuarios de las residencias están "prácticamente todos inmunizados", con las dos dosis de la vacuna, lo que, en su opinión es "muy positivo", y ha recordado que ahora se va a empezar con la vacunación de los profesores, lo que "alivia muchísimo". "Casi el 50 por ciento de los infectados en las residencias han fallecido", ha lamentado.
De esta forma, ha hecho un llamamiento a la prudencia, apuntando que "la gente sigue muriendo" y que ahora los más afectados son los jóvenes, quienes contagian y también acaban en los hospitales y la UCI. "Muchísimo cuidado", ha advertido.
"Ya sabemos que las movilizaciones grandes de personas y, sobre todo, en establecimientos cerrados sin mascarilla son foco de contagio", ha apuntado Revilla, que ha asegurado que están intentando "conciliar la economía con la salud", sin cerrar "del todo" pero tomando medidas todavía "muy restrictivas" para "no estropear" lo conseguido en tres meses.
CONTROLES DE MOVILIDAD DE COMUNIDADES
Preguntado por el control del movimiento entre comunidades, el presidente ha señalado que este asunto es competencia de la Delegación del Gobierno y ya ha trasladado que los Cuerpos de Seguridad hagan un control para evitar que la gente "se cuele".
Asimismo, ha reconocido que "no hay policía suficiente" para controlar a las personas que se mueven por carreteras secundarias y ha pedido a la población "hacer un esfuerzo" para que "salvemos el verano a costa de hacer ahora un sacrificio y no estropeemos todo lo que hemos conseguido en los últimos años".
EVITAR LA CUARTA OLA
En cuanto a las vacunas, el presidente ha trasladado que tiene "mucha esperanza" en la de Johnson, que "es un solo pinchazo" y que en junio estén más del 50 por ciento de los cántabros vacunados para tener un verano "de casi plena normalidad".
Para lograrlo, Revilla ha señalado hay que hacer un "pequeño esfuerzo", advirtiendo que si hay movilizaciones amplias de personas "se va a dar seguro" una cuarta ola.
A su juicio, la cuarta ola se evitará y se podrá preparara una apertura en verano "casi absoluta" si se mantiene la responsabilidad, con pocos movimientos, guardando la distancia de seguridad y siguiendo los protocolos.
"Hay que tener todavía mucho cuidado porque sino hay una cuarta ola y para que no haya cuarta ola pues tiene que haber esas medidas restrictivas que nos permitan afrontar el mes de abril o mayo con una vacunación masiva con la llegada de nuevas vacunas", ha sentenciado.