BARCELONA 19 Feb. (EUROPA PRESS) -
Un estudio conjunto del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona y de nueve equipos de atención primaria del Instituto Catalán de la Salud (ICS), también de la capital catalana, revela que la dieta mediterránea no previene contra el envejecimiento de la válvula aórtica, aunque sí que lo hace de otras enfermedades del corazón.
El trabajo, que publica la revista 'European Journal of Preventive Cardiology', sugiere que la esclerosis y la estenosis aórtica --ensanchamiento o estrechamiento de la válvula por la que sale la sangre del corazón-- tiene una tasa de afectación similar en Barcelona que en otros países con climas y dietas diferentes, lo que lleva a los investigadores a concluir que la dieta mediterránea no afecta en la aparición de esta dolencia.
La esclerosis y estenosis valvular aórtica son dos de las consecuencias más habituales de cirugías complejas en la población de más de 65 años, y de hecho el 60% de las intervenciones quirúrgicas que se practican en el Vall Hebron sobre la válvula aórtica están motivadas por "enfermedad degenerativa", ha informado el hospital catalán en un comunicado.
De este modo, el estudio indica que "la estenosis aórtica es una patología mucho más ligada al proceso de envejecimiento de la persona que al proceso de arteriosclerosis", si bien subraya al mismo tiempo que la dieta mediterránea sí disminuye la gravedad y la mortalidad de las enfermedades coronarias.
Por tanto, los investigadores concluyen que para prevenir la estenosis aórtica es prioritaria la prevención y el control de los factores de riesgo, como el tabaco, la hipertensión y la diabetes.
El trabajo ha sido dirigido por la coordinadora del programa de valvulopatías del Servicio de Cardiología del Vall d'Hebron, Pilar Tornos, con la colaboración de la Unidad de Epidemiología del mismo centro y la coordinación en atención primaria de Josep Pinar.
Los médicos analizaron los casos clínicos de más de 900 individuos elegidos aleatoriamente de entre las personas de más de 65 años que formaban parte de los listados de usuarios de los nueve equipos de atención primaria del ICS, de entre los que el 45,4% presentaba cierto grado de ensanchamiento o calcificación.
"Se ha demostrado que la investigación científica no solo está reservada a los grandes centros hospitalarios, sino que también se puede realizar con calidad y experiencia desde el ámbito de la salud pública más cercana a la ciudadanía", ha indicado Tornos.