La revascularización con células madre y terapia génica puede evitar amputaciones

EP
Actualizado: lunes, 25 enero 2010 12:05

VALLADOLID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

El Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Hospital Clínico Universitario de Valladolid lleva a cabo varios estudios de revascularización con células madre y terapia génica con los que pretende evitar las amputaciones de miembros de los pacientes.

En concreto, se llevan a cabo dos líneas de investigación, una dirigida a la formación de nuevos vasos y otra que trata la curación de úlceras, ya sean venosas o por falta de riego.

Así, uno de los estudios que actualmente lleva a cabo el equipo del hospital vallisoletano se centra en una terapia génica que supone la introducción de una sustancia (plásmidos) en las áreas afectadas del paciente para tratar de formar nuevos vasos, según explicó en declaraciones a Europa Press el jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular del Clínico, Carlos Vaquero, quien concretó que este estudio lleva el soporte de una casa comercial que promociona el trabajo y lo pone en marcha.

Por otro lado, Vaquero explicó que con células madre se desarrollan dos estudios, uno de ellos dirigido a intentar regenerar tejidos, en el que se tiene más experiencia con once pacientes, y otro para ampliar los conductos que llevan la sangre hasta la extremidad afectada. Estos trabajos se centran en pacientes que no tienen opciones "convencionales" de tratamiento para salvar el miembro afectado y de manera que se intenta "a la desesperada" solucionar el problema que ha dado origen a la situación.

De esta forma, en el caso de la regeneración de tejidos, el trabajo consiste en el tratamiento de las úlceras y las lesiones que presentan los pacientes mediante la colocación de láminas con células madre, en este caso fibroblastos, para acelerar la cicatrización.

Se trata de un estudio "novedoso", en fase experimental en el que participan los hospitales asturianos de Cabueñes y el General de Asturias, aunque cuentan con menos pacientes sobre los que llevar a cabo esta fase experimental que el de Valladolid, y se desarrolla en colaboración con el banco de tejidos de Asturias.

Vaquero explicó que se trata de una fase experimental, por lo que no se pueden evaluar resultados, aunque cree que puede ser el futuro ya que según su criterio hay que "salir del tratamiento mecánico y pasar al biológico, que es distinto".

MÁS RIEGO.

Por otra parte, el estudio para ampliar conductos vasculares, sin datos aún sobre los resultados ya que aún cuenta sólo con tres pacientes en fase de "reclutamiento", consiste en inyectar dentro de la extremidad, por ejemplo una pierna, células para la colonización.

En este caso el ensayo clínico no cuenta con el apoyo de una casa comercial, no hay una compensación económica sino científica, y se trabaja desde hace tres años en ello, apuntó Vaquero, quien añadió que para llegar a la fase "real" de reclutamiento e incorporación de pacientes se ha pasado por una preparación previa "importante y muy dura".

En definitiva, se trata de llevarlas a determinadas áreas del individuo para que se reproduzcan y acaben formándose los conductos, apuntó Vaquero, quien aclaró que tanto éste como el anterior estudio son dos filosofías distintas basadas en el mismo principio biológico.

Se trata de lograr células capaces de ser el germen para futuros vasos y que puedan soportar la situación, explicó el jefe de Cirugía Vascular, que puso de manifiesto que se trata de pacientes "en muy malas condiciones", dirigidos a la amputación y cuando se encuentran en esa tesitura "los resultados a veces no son superbrillantes".

En esta línea, aclaró que desde el punto de vista ético no se puede dar un tratamiento experimental de este tipo si hay otra alternativa que actualmente funciona, de manera que hay que buscar pacientes en los que la ética no se confronte con la praxis médica, por eso se llevan a cabo los ensayos clínicos actuales.

A este respecto, aclaró que los pacientes cuentan con todas las garantías y se pueden retirar del estudio en cualquier momento, "son los que mandan".

IMPRESCINDIBLE EL IBGM.

El jefe del Servicio de Angiología y Cirugía Vascular explicó además que todo el trabajo que actualmente se desarrolla no sería posible sin una institución como el Instituto de Biología y Genética Molecular (IBGM) de la Universidad de Valladolid así como los médicos que se responsabilizan de los trabajos que se llevan a cabo.

En este contexto, considera una "gran suerte" contar con el IBGM en Valladolid desde el punto de vista biosanitario porque si no habría que acudir a centros de Madrid y Barcelona para desarrollar el mismo trabajo, aunque reconoció que se hubiera buscado.

Vaquero insistió en que se trata de un trabajo "tedioso", sin compensación y que sólo se realiza con el ánimo de investigación y por la compensación científica, pero que conlleva muchas reuniones.

Precisamente el viernes, explicó, un equipo del banco de tejidos de Asturias acudió a Valladolid para realizar un balance completo de uno de los estudios, aunque en ocasiones se utiliza la videoconferencia para la comunicación entre los colaboradores en la investigación.