Los reumatólogos actualizan las pautas de actuación contra la artritis y recomiendan el tratamiento "precoz e intensivo"

Actualizado: lunes, 28 septiembre 2009 17:33

El tratamiento recomendado para la artritis reumatoide es la del metotrexato combinado con anti-TNF "desde el momento más precoz posible"

MADRID, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -

La Sociedad Española de Reumatología (SER) ha elaborado un documento de consenso sobre terapias biológicas en artritis reumatoide que actualiza las pautas de actuación ante esta enfermedad con los nuevos fármacos y recomienda el tratamiento "precoz e intensivo" para frenar su progreso.

En este sentido, el nuevo consenso indica que el tratamiento más aconsejable para esta dolencia reumática es la combinación de un fármaco modificador de la enfermedad (FAME) como la leflunomida o el metotrexato --terapia estándar para el tratamiento de la artritis reumatoide-- con fármacos biológicos como son los inhibidores del factor de necrosis tumoral (anti-TNF) "desde el momento más precoz posible".

No obstante, a pesar del avance que estos nuevos fármacos han supuesto, los expertos afirman que hay que tener en cuenta que aun así "no se consigue una respuesta óptima en más del 40-50 por ciento de los pacientes, además de que dejan de ser eficaces con el tiempo".

Por otro lado, debido que el primer escalón en el tratamiento de la enfermedad se deber realizar con FAMEs, los especialistas aconsejan "integrarlos dentro de una estrategia terapéutica global de la patología". De esta forma, "la terapia que más hay que tener en cuenta en el tratamiento de la artritis reumatoide siguen siendo FAMEs como el metotrexato.

Sobre los anti-TNF, "dado que actualmente no existen datos que indiquen que uno de estos fármacos es superior a otro", el consenso elaborado por la SER indica que "los tres tipos de fármacos son necesarios, pero no sustituibles entre sí, así como que la elección depende tanto del criterio del médico como de las circunstancias particulares del paciente". "Aunque como cuentan con diferentes estructuras y mecanismos de acción, la falta de respuesta a uno de ellos no implica que el resto sea ineficaz", apunta el documento.

A este respecto, el informe deja muy claro que "la utilización de un agente biológico debe ir acompañada en un primer momento de un FAME, y sólo se utilizará como tratamiento único inicial en casos extraordinarios". De esta manera, estas terapias biológicas "sólo se administrarán en monoterapia en aquellos pacientes donde este primer tratamiento no haya logrado el objetivo terapéutico".

SEGUIMIENTO PORMENORIZADO

Asimismo, la utilización de este tipo de fármacos biológicos requiere, tal y como indica este consenso, "de una evaluación periódica de la evolución del paciente, que debe reducirse a tres meses si no se consiguen los objetivos esperados o incrementarse a seis si la evolución es positiva".

El consenso hace hincapié en "no combinar dos fármacos biológicos, sean de la tipología que sean". Esta contraindicación se debe a que "se incrementa el riesgo de que el paciente desarrolle infecciones sin que exista una ventaja clara en su eficacia".

De la misma forma, también insiste en "no optar por este tipo de terapias en pacientes con infecciones activas o con antecedentes de las mismas, así como en aquellos que sufran tuberculosis o que estén en contacto con personas que padezcan esta enfermedad".

Por otra parte, este informe también señala que para lograr el resultado más óptimo es necesario un acceso rápido a un tratamiento especializado, algo que se puede lograr a través de las Unidades de Artritis Reumatoide Precoz, puestas en marcha por la Sociedad Española de Reumatología y disponibles en la actualidad en diversos hospitales.

"El objetivo de abordar la enfermedad desde los estadios más tempranos no es otro que alcanzar la remisión o el menor grado de actividad de la misma", según el panel de expertos de la SER que ha participado en la elaboración de este consenso.