La respuesta coordinada en Europa a la gripe A ha salvado 4.000 vidas

Actualizado: martes, 26 enero 2010 17:43

MADRID 26 Ene. (EUROPA PRESS) -

Uno de cada cuatro casos graves de gripe A ingresado en una UCI española falleció a causa de esta enfermedad, según el registro de casos graves de esta enfermedad creado a partir de los datos de 138 hospitales del país por los expertos de la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC), donde, desde junio hasta ayer, se registraron 872 pacientes, de los que 416 completaron su evolución (47,7%)

Las cifras de este registro fueron presentados ESTE MARTES en Madrid por el presidente de la SEMICYUC, Cristóbal León, y por el jefe del servicio de Medicina Intensiva del Hospital Joan XXIII de Tarragona y coordinador del registro europeo de casos graves de la enfermedad, Jordi Rello, para quien la alta tasa de supervivencia en UCI alcanzada por los pacientes españoles, un 20 por ciento superior a la registrada en las de los países de Lationamérica, se debió "a la rápida hospitalización y tratamiento con antivirales", recibido por el 99,5 por ciento de estas personas.

Según el doctor Rello, la hospitalización de los afectados en España se realizó en una media de tres días, frente a los 6 de Latinoamérica, y la administración de antivirales --que en España se administraron al 99,5% de los pacientes ingresados en UCI-- se hicieron en cuatro días, frente a los ocho de media que se tardaba en los países latinoamericanos. A su juicio, este éxito se debió "a la anticipación, coordinación y buen trabajo realizado por sus expertos y las autoridades sanitarias".

MÁS OBESOS Y ENFERMOS DE EPOC

El registro de pacientes de gripe A que pasaron por la UCI en España revela que la edad media de estas personas fue de 43 años y que en su mayoría (54%) eran hombres. La comorbilidad aparecía en el 69 por ciento de los casos, predominando como factores de riesgo la obesidad (35,9%), la EPOC (16%) y el asma (12%), seguidos de la diabetes (10%), las cardiopatías (6,4%), el embarazo (5,8%) o la enfermedad renal (4,7%), entre otras.

Los responsables de SEMICYUC rechazaron valorar de forma directa la estrategia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) frente a la pandemia, que hoy se evalúa en el seno del Consejo de Europa por las acusaciones que apuntan a una posible 'exageración' de las consencuencias de la enfermedad en beneficio de la industria farmacéutica.

Para el doctor Rello, las medidas de preparación frente a una pandemia como la de la gripe A "no deben generar alarma, sino trasmitir confianza" y la campaña desarrollada en este campo "permitió dar una respuesta eficaz al problema" y salvar vidas, de lo que se siente "satisfecho". "Gracias a la respuesta coordinada en Europa, se han salvado unos 4.000 pacientes jóvenes, que están haciendo ahora vida normal", recalcó.

"SE SABÍA QUE EL VIRUS ERA POCO VIRULENTO"

Sin embargo, puntualizó que, desde el primer momento, se sabía que este virus "era poco virulento", aunque sí de fácil trasmisión y que "era diferente a los que se habían visto antes, porque afectaban más a las personas jóvenes". Otra particularidad de este virus se observó en el registro, donde comprobaron que "tres de cada cuatro de estos pacientes presentaron una neumonía directa por el virus de la gripe que afectaba al pulmón". "Eso es nuevo", insistió, asegurando que, durante el pasado noviembre, cuando la pandemia alcanzó su pico en España, "una de cada cuatro camas estaba ocupada por un paciente con gripe A".

Aunque reconoce que aún no se sabe por qué la gripe pandémica afecta de forma más grave a las personas obesas, embarazadas o enfermos crónicos, asegura que se ha constatado ya que, paradógicamente, las personas infectadas de VIH superaron esta gripe casi sin problemas adicionales. De hecho, sólo el 2,1 por ciento de los pacientes con VIH/sida.

Apuestan por mantener activo el registro de casos graves de gripe A "en los próximos meses a fin de registrar la mayor parte de los casos y sus posibles variaciones", a la espera de que se pueda producir, en otoño o primavera, un nuevo brote pandémico, ya que, para que, en la actualidad, está inmunizada menos del 50 por ciento de la población.