Curso pionero en Lleida sobre el tratamiento de pacientes que ingresan en la UCI
LLEIDA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El jefe del Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida, Jesús Caballero, ha asegurado este martes que el hecho de respetar el sueño de los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), dejarlos estar acompañados las 24 horas por sus familiares y disponer de condiciones de luz (diurna y nocturna) adecuadas es clave en el tratamiento no farmacológico del delirio.
"Con estas medidas, los pacientes se muestran más orientados, tranquilos y conscientes, lo que mejora su estado", ha explicado en declaraciones a los medios Jesús Cabalero en el Hospital Universitario Arnau de Vilanova, que ha acogido este martes un curso pionero en España sobre el tratamiento del delirio de los pacientes que ingresan en la UCI en el que han participado 150 personas.
Ha explicado que hasta ahora se pensaba que con pacientes de la UCI que sufrían delirio no se podía hacer nada y que ahora por evidencia científica y por experiencia clínica se sabe que sí es posible actuar.
"Podemos hacer muchas cosas en la detección y en la prevención, como respetar el sueño de los enfermos, reducir sedantes, dejar que la familia esté al lado y en el tratamiento. Ya no damos sedantes a los paciente delirantes sino otra medicación más moderna y más acorde con los neurotransmisores", ha relatado.
En este contexto Jesús Caballero ha apuntado que esta nueva óptica de afrontar el delirio encaja con la humanización de la UCI en la que el Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida es pionero.
"Eso liga con la humanización, desde hace unos meses hemos puesto un plan de humanización de la UCI que es puntera, en este sentido y dejamos 24 horas a las familias, eso favorece que el paciente esté tranquilo, orientado y confiado y que pueda dejarse tratar dentro de su estado crítico", ha señalado.
"Hemos notado que el paciente está más tranquilo y necesita menos medicación y también hemos visto que el profesional sanitario encuentra que es una ayuda para realizar su trabajo", ha señalado Caballero.
El jefe del Servicio de Medicina Intensiva ha señalado que este delirio muchas veces remite y otras deja secuelas de por vida y que algunos pacientes por el día están bien y por la noche están agitados y golpean al personal sanitario y luego después de una semanas explican que les han contado lo que han hecho y piden disculpas.