BARCELONA 23 Ene. (EUROPA PRESS) -
La resonancia magnética se perfila como la técnica más sensible y específica para la detección de roturas protésicas dentro o fuera de la cápsula, por encima de la mamografía y la ecografía, según el Departamento de Diagnóstico por la Imagen del grupo Cruz Blanca.
Según el responsable del departamento, Xavier Alomar, "la resonancia magnética es la técnica más sensible y específica que existe actualmente para la detección de roturas de prótesis mamarias".
Se calcula que el riesgo conocido de rotura de la prótesis es del 62 por ciento a los 10 años, 71 por ciento a los 14 años y 95 por ciento a los 20 años, aunque está demostrado que ciertas prótesis mamarias con silicona industrial --como las PIP-- tienen una mayor frecuencia de rotura, de ahí que el Ministerio de Sanidad esté recomendando un control riguroso.