BARCELONA 7 Dic. (EUROPA PRESS) -
La dispensación de recetas en Cataluña ha repuntado un 8,5% después de que llegara a desplomarse hasta un 24,8% mientras estuvo vigente la tasa del euro por receta, suspendida cautelarmente por el Tribunal Constitucional (TC) en enero de 2013.
Según datos facilitados a Europa Press por el Observatorio del Sistema de Salud de Cataluña, desde que se puso en marcha la tasa el 23 de junio de 2012 hasta final de ese mismo año, se dispensaron un total de 60.909.922 recetas, un 24,8% menos que en el mismo periodo del año anterior, cuando no existía el impuesto.
En el mismo periodo del año siguiente, con la tasa ya suspendida por el TC, se registraron 66.089.235 recetas, un 8,5% más, lo que evidencia el impacto de su aplicación sobre la dispensación y administración de fármacos, especialmente entre los colectivos más vulnerables.
Pese a la ligera recuperación, las recetas que se dispensan actualmente en Cataluña siguen siendo un 13,7% inferior a las que se recetaron en el segundo semestre de 2011, antes de la imposición de la tasa.
El Govern recaudó 49,9 millones durante los diez meses en los que estuvo vigente el impuesto, de los que 230.316 euros se destinaron a sufragar los cambios del sistema integrado de receta electrónica (Sire) para adaptarlo al nuevo cobro.
INFORME DE LA AQUAS
Un informe de la Agencia de Calidad y Evaluación Sanitarias de Cataluña (Aquas) sobre el impacto de las tasas farmacéuticas, al que ha tenido acceso Europa Press, constata que durante los diez meses en los que en Cataluña convivieron la tasa del euro por receta aplicada por el Govern y el copago farmacéutico estatal, el número de recetas dispensadas llegó a desplomarse hasta un 24,8%, "la cifra más elevada de todas las comunidades autónomas".
El documento, elaborado por el investigador principal del Centro de Investigación en Economía y Salud (Cres), Jaume Puig-Junoy, concreta que la caída fue progresiva: las recetas se redujeron un 13,3% a los tres meses de la aplicación de las tasas, un 22,6% a los seis y un 24,8% a los diez.
Puig-Junoy destaca en su informe que "la demanda de recetas es muy sensible al precio, y un copago reducido y lineal del fármaco, como la tasa del euro por receta, tiene un impacto elevado sobre su utilización", por lo que insta a las administraciones a identificar a los grupos de pacientes más afectados por estas medidas a fin de evaluar si abandonan su tratamiento por cuestiones económicas.