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MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Una de cada tres personas mayores tiene dificultades para leer y entender la información básica relacionada con la salud, estando, así, en mayor riesgo de muerte, según concluye un estudio publicado en el 'BMJ'. Los resultados de la investigación tienen implicaciones importantes, dados los planes del gobierno del Reino Unido para que los pacientes se conviertan en una parte responsable, y activa, de su propia salud.
Una baja alfabetización está asociada con una amplia gama de efectos adversos para la salud, según muchas de las investigaciones existentes sobre la alfabetización de la salud (ser capaz de aplicar las habilidades de lectura y conocimientos básicos en un contexto de salud), que se han realizado en los EE.UU.
Una baja alfabetización en salud se asocia con un menor conocimiento de las enfermedades crónicas, peor salud mental y física, uso limitado de los servicios de prevención, y mayores tasas de ingresos hospitalarios. Sin embargo, la magnitud de los problemas de alfabetización en los adultos mayores, en Inglaterra, no se conocía, hasta el momento.
Así, un equipo de investigadores de la University College, de Londres, se propuso investigar la relación entre la alfabetización de la salud y la mortalidad en los adultos mayores en Inglaterra, con independencia de factores de riesgo conocidos como la edad, la posición socioeconómica y la enfermedad pre-existente.
El estudio incluyó a 7.857 adultos mayores de 52 años, que participaron en la segunda parte (2004-5) del Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento (ELSA, por sus siglas en inglés). Los participantes completaron una prueba de conocimientos de salud funcional, que evaluó la comprensión de las instrucciones escritas para la toma de un comprimido de aspirina. Las muertes fueron monitoreadas hasta octubre de 2009.
Se contabilizaron un total de 621 muertes durante el seguimiento: los adultos con las puntuaciones más bajas de alfabetización tuvieron más del doble de probabilidades de morir, dentro de los primeros cinco años, que aquellos con las mejores calificaciones. Las diferencias de edad, posición socioeconómica y la salud general, al comienzo del estudio, representaron menos de la mitad del aumento del riesgo.
Este estudio sugiere que un tercio de los adultos mayores en Inglaterra tiene dificultades para leer y entender información básica sobre salud.
Los resultados deben animar todos los profesionales de la salud a adoptar técnicas de comunicación eficaces, para los pacientes con alfabetización sanitaria baja, según concluyen los expertos. En un plano más general, el diseño y la prestación de servicios relacionados con la salud para los adultos mayores, en Inglaterra, debe ser sensible a las capacidades limitadas de alfabetización dentro de este grupo de la población.