LONDRES, 4 Feb. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades británicas reforzaron los controles e impusieron nuevas restricciones de movimiento en torno a la granja del sureste del país, en Holton, en la que fue detectada la presencia de la cepa más virulenta de la gripe aviar.
Las autoridades se encuentran analizando las aves de esta granja y han suministrado antivirales entre las personas que estuvieron en contacto con las mismas. Cerca de 2.500 pavos han muerto a causa del virus en esta granja, propiedad de la empresa Bernard Matthews, uno de los mayores grupos europeos del sector.
Este caso es el primero de cepa H5N1 en una granja británica. Las características de este brote son similares a las del detectado en Hungría en enero, según el departamento británico de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales.
Los expertos aseguran que el brote está bajo control y que supone un riesgo mínimo para la salud pública. Aún así, este virus puede ser letal si se transmite a los humanos.
La Agencia Veterinaria de Laboratorios fue la encargada de realizar las pruebas que revelaron que los pavos de la granja de Holton. Unos 160.000 pavos serán sacrificados como medida de precaución.
Se ha creado un perímetro de tres kilómetros y una zona de vigilancia más extensa, de diez kilómetros, en la zona afectada para contener una posible propagación de la enfermedad.