Piden a las comunidades que establezcan conciertos con las asociaciones para facilitar el acceso a estos servicios
MADRID, 9 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Federación Española de Parkinson critica que los afectados por esta patología neurodegenerativa deben costearse su rehabilitación a pesar de que el 80 por ciento de sus cuidados están incluidos en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) y, por tanto, deberían financiarlos las comunidades.
Con motivo del día Mundial que se celebra este sábado 11 de abril, esta entidad ha exigido a las comunidades que ofrezcan estos servicios a los pacientes mediante conciertos con las asociaciones de pacientes, que cuentan con profesionales "especializados" y, de hecho, ya destinan cada año 34 millones de euros a esta atención integral.
"Al igual que establecen conciertos con otros servicios, pedimos hagan sinergias con las asociaciones y pasen de un modelo de subvención a un modelo de concierto, para que las personas con Parkinson tengan el acceso a sus terapias de rehabilitación garantizado", ha defendido María Jesús Delgado, presidenta de la Federación.
En España hay más de 150.000 personas con Parkinson, de las cuales 30.000 están todavía sin diagnosticar, y cada año se detectan unos 10.000 nuevos casos. Ante la falta de un tratamiento curativo, la rehabilitación es clave para mantener una buena calidad de vida y retrasar la progresión de la enfermedad.
Esta rehabilitación incluye sesiones de fisioterapia, logopedia, terapia ocupacional, servicio psicológico, transporte adaptado, centros de día, estimulación cognitivo y terapias alternativas como hidroterapia, musicoterapia o yoga.
Aunque la mayor parte de estos servicios deberían tener financiación pública, en la práctica no es así y los pacientes deben buscarse por su cuenta cómo recibirlos.
"Las leyes se hacen y el papel lo aguanta todo", ha lamentado Delgado, lo que hace que estos tratamientos para el Parkinson entren en la cartera de Servicios para luego recibir "los 40 días de rehabilitación al año que corresponden a todos los españoles, como mucho". "Qué más quisiera yo que con 40 días un enfermo de Parkinson se rehabilitara", ha apostillado.
PUEDE COSTAR UNOS 10.000 EUROS AL AÑO
El problema, ha añadido María Gálvez, directora general de la Federación, es que el coste de esta rehabilitación "puede ascender a unos 10.000 euros anuales".
Las asociaciones ofrecen este tipo de servicios, que costean en parte gracias a las subvenciones públicas que reciben, pero el resto deben costearlo mediante las aportaciones de los pacientes o apoyo de entidades privadas.
Pero, según datos de la federación, sólo el 15 por ciento de los afectados forman parte de las asociaciones, por lo que "hay muchas personas que no acceden a estos servicios, bien porque no saben que tienen derecho a ellos bien porque no pueden permitírselo", ha denunciado.
Por ello, defienden que si en lugar de subvenciones se estableciera un sistema de conciertos, al igual que los que establecen con otras entidades para otros servicios, la situación podría mejorar y se ahorrarían costes a largo plazo.
"Se minimizan así posibles complicaciones por no recibir el tratamiento adecuado", ha añadido la presidenta, ya que "una persona mal tratada sufre caídas, depresiones, etcétera, que lo único que está haciendo es encarecer más el Sistema Nacional de Salud".
Además, piden que en este tipo de atención, así como el diagnóstico como el tratamiento de la enfermedad, se garantice la equidad en todas las comunidades frente a la variabilidad actual.
AVANCES EN INVESTIGACIÓN
Por su parte, el presidente de la Fundación Inbiomed y del Centro de Investigación en Parkinson de la Policlínica de Guipúzcoa en San Sebastián, Gurutz Linazasoro, ha destacado como en los últimos años se están produciendo diferentes avances en el ámbito investigador centrados en poder adelantarse a los síntomas de la enfermedad y poder tratarla precozmente.
Para conseguir esta neuroprotección, hay diferencias líneas de investigación abiertas entre las que destaca el desarrollo de vacunas terapéuticas que, por un lado, eviten el depósito de una serie de proteínas relacionadas con la enfermedad en las neuronas, así como su propagación de unas neuronas a otras.
Asimismo, los avances en el tratamiento farmacológico pasan por mejorar los síntomas y reducir los efectos secundarios, al tiempo que se está probando la eficacia de la medicina regenerativa.