MADRID 5 Abr. (EUROPA PRESS) -
Reducir el consumo de sal y, al mismo tiempo, el aumento de los niveles de potasio en la dieta tendrá importantes beneficios en los costos de salud en todo el mundo, según los estudios publicados este jueves en 'BMJ'. Según los expertos, esta estrategia salvará millones de vidas cada año por enfermedades del corazón y derrame cerebral.
Mucha evidencia muestra que la reducción de la ingesta de sal reduce la presión sanguínea y, por lo tanto, el riesgo de accidente cerebrovascular y enfermedad cardiaca. Menos se sabe acerca de los beneficios potenciales de aumento de la ingesta de potasio, pero el consumo de alimentos bajos en potasio se ha relacionado con presión arterial elevada.
Por tanto, la Organización Mundial de la Salud ha establecido una meta mundial para reducir la ingesta de sal en la dieta a entre 5 y 6 gramos (aproximadamente una cucharadita) por persona al día para el año 2025, sin embargo, la ingesta de sal en muchos países es actualmente muy superior a esto.
El primer estudio examinó los efectos de la reducción moderada de sal sobre la presión arterial, las hormonas y las grasas en la sangre (lípidos) de 34 ensayos que incluían a más de 3.000 adultos. Se encontró que una reducción moderada de la sal durante cuatro o más semanas dio lugar a caídas significativas de la presión arterial en personas que la tenían elevada o normal.
Sin embargo, los autores de esta investigación creen que las recomendaciones actuales "no son las ideales" y dicen que una reducción adicional a 3 gramos diarios "debe convertirse en el objetivo a largo plazo de la ingesta de sal de la población".
Resultados similares se encontraron en un segundo análisis de 56 estudios, de los cuales 37 fueron investigaciones de alta calidad, sobre la la presión arterial, los lípidos en sangre, los niveles de catecolaminas o función renal. Se encontró que la reducción de la ingesta de sal rebaja la presión sanguínea y no tiene efectos adversos sobre los lípidos en sangre, los niveles hormonales o la insuficiencia renal, además de que pruebas de calidad moderada en los niños también mostraron beneficios de la reducción de la ingesta de sodio en la presión arterial.
La baja ingesta de sodio se asoció con un menor riesgo de enfermedad coronaria y accidente cerebrovascular fatal en adultos. "La totalidad de la evidencia sugiere que la reducción de la ingesta de sodio debe ser parte de los esfuerzos de salud pública para reducir la presión arterial y enfermedades cardiovasculares, y es probable que beneficiará a la mayoría de las personas", sentencian los autores.
Un tercer estudio analizó los datos sobre la ingesta de potasio, que se encuentra en frutas, verduras y legumbres más frescas, y la salud de 33 ensayos que incluían a más de 128.000 participantes sanos. Los resultados muestran que el aumento de la ingesta de potasio reduce la presión arterial en adultos, sin efectos adversos sobre los lípidos en sangre, niveles de hormonas o de la función renal.
Una mayor ingesta de potasio se ha vinculado con un riesgo un 24 por ciento menor de accidente cerebrovascular en los adultos y también puede tener un efecto beneficioso sobre la presión arterial en los niños, pero se necesitan más datos. Los investigadores también sugieren un mayor beneficio de la ingesta de potasio con la reducción simultánea del consumo de sal.