MADRID, 5 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Red Europea de Ciudades Saludables de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha adoptado oficialmente la 'Carta de Belfast para Ciudades Saludables' 2019-2024, al término de la Conferencia Internacional de Ciudades Saludables, celebrada en Belfast (Irlanda del Norte), para fomentar la salud y el bienestar y a reducir las desigualdades, así como liderar con el ejemplo a nivel local, nacional y mundial, comenzando con las administraciones municipales.
Además, las ciudades y las redes nacionales se comprometen así a apoyar la implementación de las prioridades estratégicas de la OMS, como la búsqueda de la cobertura universal de salud y los objetivos del 13 Programa General de Trabajo de la OMS.
"Tenemos una oportunidad única en la vida para cambiar el camino esperado de la urbanización en una dirección más ambientalmente sostenible y socialmente justa. Una economía circular debe verse como parte de la transformación social y cultural necesaria para sostener a la humanidad, con beneficios tanto para el medio ambiente como para la salud", ha dicho el copresidente del Panel de Recursos Internacionales del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Janez Potocnik.
Asimismo, durante el encuentro, los expertos han analizado cómo se pueden fomentar mejores conexiones para intercambiar experiencias, con un enfoque en abordar el medio ambiente y la salud, aumentar el transporte activo, reducir las emisiones y el uso de energía, y garantizar dietas saludables y sostenibles.
Por otra parte, se ha aludido al tema de los alimentos y sistemas alimentarios, así como su papel crítico en la salud, el bienestar, la resistencia de la comunidad y la lucha contra las desigualdades. En este sentido, el miembro de la Academia de Sistemas Alimentarios del Reino Unido, Geoff Tansey, ha destacado la necesidad de que los sistemas alimentarios ofrezcan dietas seguras, sostenibles y suficientes para todos.
Y es que, tal y como ha recordado, la comercialización de alimentos poco saludables está perjudicando la salud y bienestar, y ha informado de que las cuatro amenazas principales para el mundo (y los sistemas alimentarios) son la desestabilización del clima, el aumento de la desigualdad, la competencia por los recursos y la militarización global.
Por ello, el experto ha alentado a los alcaldes a mirar más allá de la innovación técnica a la innovación social, económica, institucional y legal para encontrar formas de crear sistemas alimentarios sostenibles y equitativos.